Thursday, September 30, 2010

La tarta Sacher


Schwarzstraße 5-7, 5020 Salzburg, Austria.
Así se lee en las guías europeas la dirección del Hotel Sacher de Salzburgo.

Y aquí estamos, en la fría noche del 17 de septiembre, pensando en el mentado motivo por el que a los "dueños" de esta ciudad no se les ocurre iluminar los puentes y, en consecuencia, el majestuoso río Salzach. Salzburgo es una belleza que de pronto desaparece al caer la noche. Una obviedad tan evidente que nadie la percibe.

Todo lo copa W.A. Mozart. Ni duda hay de que es el apellido más mencionado entre los 150,000 habitantes que hormiguean por las calles. Se dice que es una ciudad segura, incluso en las colonias que visten la montaña. No importa la hora, si alguien es atacado por un malhechor, "deberá gritar y enseguida será ayudado por la gente", nos explica un taxista originario de Boston que vive aquí desde hace 16 años.

Antes de tomar el tren mañana a Viena, tenemos la encomienda de visitar el café del Hotel Sacher. Y así lo hacemos. Nos hemos sentado en una pequeña mesa para ordenar capuchinos que acompañen la mismísima tarta Sacher, una delicia de chocolate por la que el propio hotel se ha hecho famoso.

Y sí, con un poco de crema y la música de Mozart de fondo, es el mejor triángulo que me he comido en la vida, un instante que quisiera congelar por los próximos 40 años. Supongo que la decoración del lugar es el cómplice ideal al hacer recordar las películas de los años 50, así como la vestimenta de las meseras y la ventana que tenemos a un lado. Todos testigos, todos parte del sabor y de la más honda exquisitez.

A veces hay que comerse así la vida, con un poco de crema, con café, con una buena pieza de Mozart, con las manos entrelazadas y, especialmente, con un tenedor que ensarte poco... sólo un poco.

Ser precoz en una cena en Salzburgo es tan mal visto como hablar de Chopin.

16 comments:

Bubka said...

¡qué delicia!

MOZART said...

Es un símbolo nacional en Austria, tanto como yo..... jeje

PRiNcEsS jAnNe said...

Una de las mejores noches del viaje. ¿Siempre digo lo mismo? pues es que todas las noches tuvieron su encanto.
El sabor de esa tarta, de la plática de la noche, del licor de chocolate, de mi chocolate sacher y de tu compañía.. se quedará registrado en mi memoria por siempre...

Lo único que me lamento ahora es no haber traido más jajajajaj

Te amooooo

Pao said...

Eso no se hace, inphi, antojas nomas y uno con hambrita mañanera en viernes de quincena...

sergei said...

Y no trajiste

Anonymous said...

No ps lo bueno es que la dirección del hotel está bien clarita

Yo, la girl said...

Uno de los placeres más bonitos de un viaje está en la comida, ademas de las caminatas que Europa siempre simepre nos regala.
Se nota que su viaje lo han disfrutado de lo lindo, que las experiencias se fueron acumulando con el andar de las semanas y que todo estuvo de luxe.
Los que quieran el pastelito de chocolate, ya saben donde encontrarlo y cómo saborearlo mejor.
Bonito post.

Yo, la girl said...

Por cierto, ¿xq Mozart?

fdh said...

Quiero ir

Osvaldo said...

Muy buena rola la que pusiste el fin de semana aunque ahorita veo que ya la cambiaste.
Te mando un abrazo

Erika histÉrica said...

Yummmiiiiiiiiiii.
¿A poco supera a LOS Pastelotes de italianis?

L.L. said...

He tenido la oportunidad de ver todos tus posts de Europa y te felicito, somos igual de cursis en muchos sentidos y de verdad te mando una fuerte felicitación y abrazo por ello. Se ve que te la pasaste bien y qué chido que todo vaya bien con tu mujer.

A.M.T. said...

ya me dio hambre

Alexati said...

Que padre experiencia fue la de alla!
te amo hermano, muchisimo!
çMe hubeira gustado ir tambien a Salzburgo!

Cristina D. said...

Así como se ve ni se ve tan rica, pero hay que creer

Suzette said...

Te envidio profundamenteeeee, qué rico, qué momentos!!!! Bien merecido todo :)