Sunday, December 3, 2006

The Ripper vs. J. Riggins


Mi amiga me golpeó en la parte más básica de mi ego y lo hizo enfrente de mis cuates. Conclusión: acaba de iniciar una guerra.

Jamás lo esperé. Estaba yo muy tranquis dando la bienvenida, cual valet parking, a los invitados de la posada que ayer, 2 de diciembre, tuvo a bien organizar mi querida hermana Lawrence en su casa, ubicada en la ondulante calle de Tekax (uno sube y baja por ahí y se imagina en la Feria de Chapultepec).

Pasada la media moche, y mientras yo me servía un chupe en la cocina, ingresaron al lugar mi amiguísima Gaby y mi hermano de diferente apellido, Luisma (por si no lo han visto, es el que anuncia Movistar con todo y barbita de mosquetero).

De manera extraña, la damisela se acercó y me saludó más expresiva que nunca. Abrazo, otro abrazo, la frase de "Cuánto tiempo sin vernos" y toda la cosa (parecía yo niño Teletón en brazos de Lucerito). Una onda enternecedora y digna de echar bombitas de shampoo al lado del refri.

Debí intuir algo, pero me fié estúpidamente de los abrazos pre-navideños y del esponjoso espíritu fraternal de la posada de mi "sisterna". Y con esta actitud, Gabriela tenía todo justo donde quería. Me acordé de las formas de proceder de Jack "The Ripper" antes de acabar con su presa. Ni quien se imaginara nada.

Y así nadaba yo en las aguas de la inocencia, brinde y brinde feliz de la vida con mi hermosa Mara, con Lawrence, con Paul y su respectiva, con Miguel, con Diego, con Ceci, o sea, con toda la tribu.

De manera inesperada y hacia la 1 de la mañana, Gaby "The Ripper" dio el golpe letal. Se acercó otra vez toda mona y me dijo que me traía un regalito. "¿Se habrá lucido con el FIFA 2007 para PSP?", me pregunté a mí mismo.

"Mí mismo" me contestó: "No seas imbécil, 'ta bien que sean muy cuates, pero ¿como porqué o debido a qué te va a traer algo hoy?". De nuevo... debí intuir algo, pero la aurora boreal de la fraternidad me volvió a faulear y aguardé, ilusionado y con los deditos entrelazados, al FIFA 2007.

De una bolsa sacó un paquete donde definitivamente no cabía ni medio kilo de tortillas y entonces... ¡shazzam!.

"Les presento las fotos de Luisito en prepa, vistiendo su elegante chaleco de tela; el mismo que él dijo que jamás usó en sus tiempos de estudiante", dijo la chilanga con suave tono de Laura Zapata, haciéndose la inocentota.

Yo efectivamente había negado haber usado chalecos de tela cuando adolescente, pero ella, desde el 27 de octubre, se había dado a la minuciosa tarea de encontrar entre sus curiosidades pruebas y vestigios fotográficos que pulverizaran mi reputación. Y así, con ese atributo perseverante (terco) de toda mujer que no se va a quedar con las ganas, Gabriela "The Ripper" colocó y empujó tres estacas en mi ego (80% de mí).

"Uno puede perder todo, menos el estilo", era la frase de mi mentor Ariel que siempre intenté seguir. Ahora, sentí haberlo traicionado. "Hermano, te fallé, pero de que me la cobro, me la cobro", murmuré con una ardidez irreductible.

Estaba yo a punto de solicitarle permiso a Luisma para echarle encima a su querida esposa el ponche de tecojote-jamaica-caña-tamarindo, pero Miguel, otro fiel cuate de mi gabinete de confianza, me hizo recapacitar: "Güey, te fregaron, pero aguanta, no es buen momento para vengarte", me dijo mientras mis ojos en blanco y temblando me hacían parecer protagonista de un exorcismo pirata hecho por un sacerdote chafa.

Accedí, tomé aire y saqué mis nervios fundiendo las luces de bengala en los jeans de Paul y molestando a Diego sin cesar, mientras Gaby se regodeaba enseñando mis chalecos "J. Riggins" a los demás. Cada que uno opinaba al respecto, mi rabia le pedía permiso a mi ego para salir al quite, pero de nuevo, Miguel se interponía como secretario de Gobernación para pedir diálogo antes que repartición de cates (yo seguía viendo a la olla de ponche como potencial arma).

A las tres dichosas fotitos de mi desgracia les quedaron impregnadas 452 huellas de mi cuadrilla de amigos, quienes comenzaron a retirarse más temprano que de costumbre. "Me voy a vengar, con el permiso de Luisma, pero la próxima la voy a acabar", dije en medio de mi viacrusis pre-navideño.

Cuando Gabrielita "The Ripper" (mi ex amiga) se despidió con un abrazo de este aporrado servidor, me dijo que esperaba verme antes de Navidad para darme una última felicitación decembrina, a lo que yo respondí con un elegante "Feliz Año Nuevo; acabas de declararme la guerra".

De aquí a la próxima batalla espero que mi ego (convertido hoy en hormiguita Banamex) esté recuperado y hecho un monstruo. De no ser así, yo mismo reconstruiré mi orgullo con tela "J. Riggins" porque, como decía el eslogan en 1994: "J. Riggins jamás pasará de moda. Vive con estilo, muere con estilo".

Y hasta para soportar la burla, uno tiene que mantener el estilo.

19 comments:

Anonymous said...

Punto no. 1.- Tu chaleco delatador no era de tela sino de "punto" y además de rayitas de colores verticales.

Punto no.2.- Sé de sobra que tu querida amiga Gaby te dió donde más te duele: el ego, pero recuerda que tú comenzaste esta guerra días atrás en la fiesta de disfraces donde aseguraste nunca haber usado un chaleco con tales características.

Punto no. 3.- Efectivamente como buena mujer terca se empecinó en encontrar las evidencias al respecto y lo logró.

Punto no. 4.- También es cierto que tu buen amigo Mike protagonizó el mejor de los papeles ayer por la noche pero ahora querido hermano, hazle caso, la venganza es dulce y más cuando la planeas con "calmita"

Bueno, en fin, sé que te hizo sentir chiquitito, pero ahora... tiempo al tiempo y a planear la revancha.

Suerte hermano y te quiero mucho aun con las evidencias en tu contra mostradas ayer por la noche.

P.D. Gracias a todos los que acudieron ayer a la invitación en casa, la pasamos increíble gracias a cada uno de ustedes, inclusive a ti mi querido Grinch...

Lucas Carrabias said...

¡¡Ouuu!! Creo que eso debió doler... pero ánimo, estoy seguro que lo mejor de este post aún está por venir.
Pero como te lo recomendaron en su momento y en el primer comment, la venganza es un platillo que se sirve frío.
Seguro que encontrarás el modo de devolver el golpe aunque debe ser un golpe elegante, sutil, casi imperceptible pero con destino a donde más duela. Así es la guerra, ella la declaró y no queda más que responder la agresión con todo el riesgo que eso conlleva.
P.D. Antes de iniciar tu persecución, asegúrate de desarmar a tu ex-amiga, pues como buena mujer, estoy seguro que debe tener un as bajo la manga.
Así que confiesa todos tos resbalones en la moda, todas las movidas y todos los trapos sucios que puedan usar en tu contra.
Suerte y espero con ansia el desenlace.

Anonymous said...

Hay que reconocer que nadie está excento de caer en la tentación de usar ropa de "Temporada" por muy ridícula que sea.
Y tú, mi queridísimo Luis, fuiste una víctima de ello, lamentable..¿chalecos de rayitas? ¿moda Magneto?.
Así confirmo que todos tenemos momentos malos y peores cuando de elegir guardaropa se trata.
Afortunadamente, las cosas han cambiado.
Pero lo que considero poco ético es aquello de que tu mejor amiga te haya exhibido de esa forma, algo que prende un foco rojo enorme, es cuando te debes preguntar: ¿quién la envió?, ¿para quien trabaja?, ¿cuál es su misión?.
Debo felicitarte por contenerte y no lanzarle el ponche, yo sin duda después de la ronda de fotos, sacaría uno de sus peores secretos para quedar en igualdad de circunstancias y mínimo le daría un jalón de greñas.
Ahora, hay que reconocer que la chica te conoce bien y que fue astuta en encontrar el momento justo para jorobarte.
Pero ánimo!! siempre hay una revancha y afortunadamente quedan las posadas, Navidad, Año Nuevo y Reyes Magos para planear un buen revés.
PD: Cuando de moda se trate, no dudes en buscar asesoría si tienes dudas de qué comprar, pues no todo lo que está a la moda te acomoda.
PD BIS: Seguramente habrá quien te recuerde aquello de la chamarra que trajiste dos días seguidos a la redacción...(sin intención de balconear ok? jajaja!
Besos.

Chanfle II said...

Inspirado en el gran Abascal (y no es sarcasmo), yo operé sin que me vieran. Y sí, recomiendo prudencia, pero no pasguatez. Si alguien sabe cobrársele es este muchacho. Nada más no se rajen después...

Anonymous said...

No hay mucho que describir, propongo a la srita Gaby que mande las fotos y Luis la suba eb este blog. ¡¡Jajajaja!! se cagarán de la risa.
Eran tres fotos, en una se parecía al Basiiii, y en las otras dos parecia hijo de Chicocheeeee por su atuendo, bueno hasta Paquita viste mejor.
Hace un mes el Sr. Carrillo presumía su camisa polo de 57 dls de Abercrombie, qué cambio señor, estoy seguro que ese chaleco lo sacó ustede de alguna ida a Correo Mayor, en puesto de banqueta, ya ni hablar del peinado.

La neta tu atuendo amigo estaba peor que el de La Fea Más Bella.
Saludos

MOU said...

Hermano,
La última oración del texto renueva mis esperanzas en tí. Recuerda que la venganza es un manjar que se sirve frío y se degusta helado. Yo esperé más de tres años para vengar con un chapuzón el día de tu boda aquella silla que me quitaste en clase de Editorial y por la cual aterricé de emergencia. Moraleja, tras la humillación yo no perdí la clase y tras mi venganza tú no perdiste tampoco el estilo así que no veo por que deba ser diferente esta vez. Mantente en vela si es necesario pero ten sabiduria y paciencia para esperar el momento adecuado de la venganza o por que no?? incluso de un pre-emptive attack with overwhelming force. Como dice Mister Danger...digo Mister Bush, si te atacan con el cucharón dales con el sartén. Además, hermano, muy tu chaleco. Por qué no decir que no vestías chaleco sino que en realidad era un saco cuyas mangas habían sido donadas a los menos favorecidos... la política hermano, falló la política.

Anonymous said...

Definitivamente no tuviste un buen fin de semana, te lastimaron el ego y el estilo desde el mismo jueves y no creo que haya sido el chaleco de J. Riggins el que más lo hirió.
Sin embargo, ahora me compadezco por "The Ripper", porque la venganza es dulce y tú, mi estimado, te la sabes cobrar...
Entre más tardes en hacerlo más dolor le vas a propinar.
No olvides la cuestión del "pleasure delayer", a final de cuentas entre más dura sea las revancha y menos se la espere, más la vas a disfrutar.

Unknown said...

Marido, la venganza es dulce, pero tú conoces bien a las mujeres y Gaby al ser una de nuestra especie, puede darte la vuelta, así que calma!!! Puedes salir perjudicado y con el ego aún más afectado.
Además, ella solamente te desenmascaró, eso de negar que usabas moda Maury...
Tú calma, tranquilo, respira...
P.d. Diego, lo siento, mi marido estaba flaco, pero...

Anonymous said...

Súper bro... recuerda que ante tales humillaciones y descubrimientos de esqueletos en el clóset lo mejor es aliarse con el mejor amigo: El Espejo.
Si el espejo no muestra un chaleco tipo profesor Skinner de Los Simpsons entonces ya no debes preocuparte. Un buen sustento del ego está en la autosuperación y si dejaste tal prenda, entonces ya es un gran paso jeje.
Y en cuanto a la venganza... tomalo con calma, es mejor que no la espere y todos tenemos algo de lo que ya nos arrepentimos. Encuentra eso.

Anonymous said...

jajajajaja Luis, lo del chaleco sí lo recuerdo y no digas que no te ponias esos chalecos. Yo tengo la evidencia en las fotos que guardo de recuerdo siempre en mis albums. Por cierto, ¿por qué se le salía el acento de laura zapata, q era acá o que, en fin yo ya no seré más naco porque seré elitista y fresa y por cierto porqué te pegé?
y hablando de nacadas qué horror, aquí en guadalajara todos estan muy bien pero atras de mi hay uno que escucha banda, me muero de repulsión, que asco!

tqm

Anonymous said...

En mi opinión, el cinturoncito trenzado colgante de Lalo mata, por mucho, a los chalequitos de Luis.
Saludos ;)

xosean said...

Reivindicó desde esta humilde tribuna el uso del chaleco como prenda básica que proporciona dignidad, calidez y virilidad al guardarropa masculino. No podemos hacer menos a este trapo que enevitable y felizmente nos aacompañará en nuestra vejez. Tú te adelantaste un poco a tu tiempo, fuiste un visionario, pero no te avergüences de ello.

Anonymous said...

Lamentable pero cierto, la culpa es de la década. Los ochenta y principios de los noventa son las peores enemigas de la moda. No te agüites, seguro hay varios que han utilizado ese chalequín y cosas peores. Busca una foto de tu amiga con un blusón, mallones y un fleco de tubo. Seguro ta peor.

Anonymous said...

Me da tristeza que todo el esmero familiar en la SELECCION DE LA Ropa de Luis sea motivo de escarnio, en fin, ciertamente me deslindo de tal seleccion del chaleco, fue una eleccion personal de Luis. Ahora bien existen algunas otras prendas mas sofisticadas de su guardaropas de adolecente. calñcetines de bolitas o los de color blanco, aquellos pants con los que lo solia llevar a misa que luego supe era pijama, su traje de baño tarzanero, para impresionar en Aca o su mochila para ir a la Guillot, toda de resistente piel. Dejo para otra ocasion sus disfraces para los festivales escolares de prepri y primaria. ( creo que tu acompañante Wendi o Noemi los recuerdan).

Jorge Jair Melendez said...

Velo de este modo, campeón: no hay secreto oscuro que pueda permanecer en la oscuridad por siempre. Peor hubiera sido que esas fotos las hubiera conseguido el Bri antes de que te las enseñaran porque en ese caso habríamos visto volantes a una tinta en media carta por todas las estaciones del metro de la ciudad.
Si lo anterior no sirve para reducir tu pena, piensa por un minuto que tu servilleta padeció llevando corbata de ganchito de plástico durante dos años de su educación elemental...

Anonymous said...

Carrillo, hace un buen rato que no checaba novedades, pero ya veo que sigues metiéndole sabor a lo que podría parecer cotidiano... espero noticias de esa venganza!!

Anonymous said...

Estimado Carrillo:
La verdad es que hay muy poco que decir al respecto.
No veo problemas en el uso de una prenda que en su momento fue moda, lo triste es que lo niegues.
No tengo la menor duda de la venganza que habrás de realizar, pero que sirva este comentario para reconocer las acotaciones de Diego, pues para tu ego, el que te comparen con "Chico Che" debe ser mucho más duro que el comentario del chaleco.

Anonymous said...

Querido amigo, te pido una disculpa!
Nunca pensè que lo que me pareciò un detalle cagado haya causado tanto deseo de venganza y lastimado tanto tu ego!

Tù negaste durante 2 horas haber usado chalequito bordado y yo solo quise comprobarte que era cierto!

Lo que olvidaste mencionar es que en esas fotos tambièn salgo yo con jeans de tubo cero nice y con unos jeans Furor rojos de miedo. La diferencia es que a mì me da completamente igual enseñarlas porque en aquel entonces asì se usaba, estàs hablando de hace casi 14 años no manches!

En fin, lo bueno es que hemos evolucionado junto con los años y la moda ah què sì?

Con gusto espero tu venganza si asì lo quieres, hasta donde recuerdo...mmmmm, no tienes una foto mìa en fondo nadando en el Cici!

Te mando un beso!
Gaby

Anonymous said...

No tengo palabras para decir q los chalecos estaban de moda, hay que confesarlo.