Monday, December 11, 2006

El Grial de la tía Juana


1998. Fiesta en casa de Mónica, una antigua amiga. Ya se extendió el relajo que comenzó en comida. Los invitados chupando tranquilos y sin novedad hasta las 11:51 P.M.

A las 11:52 P.M. la anfitriona Moniquita interrumpe una provechosa conversación que tenía yo con mis dos amigos v-boyistas, Roque y Paul:

"Si nos disculpan, las pepinas (como se hacían llamar) nos ausentamos un ratito de la fiesta. Vamos al cuarto de tele a ver un vídeo que grabamos en nuestra cena de Navidad pasada, donde salimos haciendo striptease. Sorry, pero los hombres no pueden verlo, con permisito y tomen lo que gusten de la cocina".

Roque, Paul y yo (los celebérrimos V-Boys) nos acabamos de quedar absortos, estupefactos, petrificados. Al instante, a los tres se nos evapora el chupe que sosteníamos, al igual que el hipotálamo y las papilas gustativas.

"Luis, ¿tú sabes algo de ese video pseudo-porn de las comadres pepinas?", me pregunta Roque al ser el primero en salir del trance.

"Según yo, en diciembre ellas se juntaron para su cena de Navidad, pero solo eso", respondo balbuceando. Paul todavía no reacciona y empezamos a creer que ha muerto de pie y que no tuvo tiempo, en vida, de caerse. Es una momia sin sarcófago.

Cuando comprendemos todo, las pepinas ya se han metido al cuarto de TV. Han introducido la cinta V-8, ya que han grabado la totalidad de su cena navideña y el episodio de semidesnudos alrededor de una lámpara habilitada como tubo. Este hecho tuvo también como sede la casa de Mónica, específicamente la sala, donde los tres imbéciles seguimos de pie, intercalando respiraciones.

Paul vuelve en sí y los V-Boys estamos completos. Comienza la improvisación de una estafa justo cuando el grupo Molotov reza uno de sus himnos de 1998: "¡Puto el que no brinque, el que no salte, puto!".

Con el deber de darle "matarile al maricón” que llevamos dentro, establecemos las posibles opciones de ataque:
1. La pacífica.- Aprovechar que Roque y yo somos (en ese entonces) los respectivos de Paty y Erika (componentes pepinas), para valernos del lazo y pedirles las cintas cuando acabe la fiesta.
2. La perredista.- Irrumpir salvajemente en el cuarto de la asamblea femenina.
3. La quirúrgica.- Esperar a que las provocadoras salgan y, de algún modo, hacernos de ambas cintas con sigilo, sin dejar rastro. APROBADA.

Valga decir que Paul primero intenta una cosa medio extraña, al trepar (afuera de la casa) un arbolito aledaño al cuarto de TV. Las pepinas se tardan menos de 5 segundos en sorprenderlo y el chaparrón casi muere por segunda vez en la noche. Una rama le queda en la axila y otra en la entrepierna.

"Creo que sí hay un tubo en esa grabación, pero no vi más", es el reporte del elemento de avanzada. Con eso basta para continuar.

Mientras tomamos valor con una maxi cuba "deli-deliciosa", algo inesperado: las pepinas, muertas de la risa, abren y nos invitan a pasar a ver el video.

No lo creemos, no puede ser. Nos están timando. Pero a las féminas no se les niega nada, así que cruzamos la puerta rumbo a lo desconocido.

Ilesos y hasta chiqueados por las pepinas, nos acomodamos. Todos en un sillón cual bolsa de panadería, más amontonados que nada. "¿Nos irán a violar?", pienso. "Dios así lo quiera, hermano", contesta Roque con la mirada. Paul sólo se alista a lo que venga y como venga.

Ya aplatanados, somos testigos de una aburridísima sesión de video, donde lo único que se ve son las pepinas cenando y platicando con un arbolito de Navidad al fondo. Ningún indicio de caderas al descubierto ni de lanzamientos de sostenes. Nos empezamos a desesperar, y ellas lo saben. Despiadadas.

De pronto, la escena cambia y en la imagen aparece una lámpara adaptada como tubo. Ahí mismo, Tatiana, la pepina con voz de presentadora, hace el anuncio de lo que tanto hemos esperado: el inicio del lanzamiento de prendas.

Miramos como zombies cuando, sin aviso, Mónica se levanta del sillón y detiene la cinta. "Lo que sigue no pueden verlo". Toma una segunda cinta que tiene una etiqueta que dice "Video de la tía Juana" y nos conmina a abandonar el cuarto. Roque la quiere ahorcar. Yo la quiero desollar. Paul, galante como siempre, dice que se conforma con un pedacito de ella para perdonarla.

Nos dicen "adiosito hermosos" y cierran la puerta. Estamos encolerizados, nos queremos desollar entre nosotros.

"Ok, calmémonos, lo bueno está en la primera cinta, es la que tenemos que conseguir porque por algo la detuvo Mónica; la segunda es de una tía, una vil pantalla", explica con tono científico Roque.

Media hora después, las mujeres han salido del cuarto y, sin que se percaten, Roque encuentra una de las cintas. Me la entrega y entro al baño. No hay de otra. La guardo en la bolsa de atrás de mis jeans. Mi entonces novia me quiere abrazar, pero me hago güey. Dice que ando distante. Tiene razón.

Nos despedimos, dejamos a las respectivas y Roque y yo pactamos una sesión extraordinaria al día siguiente en mi casa.

Pasan 18 horas. Roque y yo estamos instalados en mi cuarto frente a mi tele. Nos fletamos de nuez toda la cena navideña y llegamos al punto donde Mónica interrumpió todo.

Estoy perplejo. Entre 8 pepinas, es justo mi entonces novia la que va a comenzar el show en el tubo. Roque no parpadea y yo no sé si patear la tele o quitarme una agujeta para ahorcar a mi amigo, cuyas pupilas están dilatadas.

Por fortuna, el show no pasa de un baile cachubi con ropa. Resoplo. Turno de la solterísima Mónica. Estamos de vuelta en el juego... y Roque y yo tan amigos como siempre.

La damisela toma el "bra" por debajo de la blusa. Está por mostrarse al mundo entero y, justo ahí, justo ahí… ¡se acaba la cinta!. Ambos pensamos en quitarnos las agujetas, mientras el casetito se "ejectea" graciosamente del reproductor.

Craso error. Aquella desdeñada cinta de la famosa tía Juanita era la buena. Nos queremos desollar otra vez.

¿Qué había ahí?, ¿quién hacía su show y con qué rola de fondo? No lo supimos nunca. Roque fue absuelto y yo, como Mario Aburto, fui llevado a juicio por las pepinas como el gran culpable.

Al cumplir mi castigo, intenté readaptarme a la sociedad, pero no sirvió de mucho. Gracias a nuestra mente perversa, Roque y yo maquinamos organizar otra fiesta en casa de Mónica con tal de buscar el mentado "Grial" de la tía Juana, pero al final, desistimos. Todo misterio, todo baile y todo "striptease" engendra su encanto en lo que no se vio, no se ve y nunca se verá. He ahí nuestro motivo.

16 comments:

Anonymous said...

Así como el Código Da Vinci fue un Best Seller y un hit de taquilla me parece que deberías protagonizar tu propio documental sobre la búsqueda del "Impuro video".
Tal vez podrías inspirar a otros a espiar en los cajones ajenos, repasar en las fotos todavía tomadas con las cámaras instantáneas y a hacer negocios con las muchachas que hacen el aseo para obtener los "obscuros secretos".
Tu historia nos recuerda de lo que somos capaces con tal de acabar con la curiosidad que las mismas mujeres nos despiertan y de la que luego nos acusan.

Anonymous said...

Ja ja ja ja ja ja ja.... sin comentarios, el día que lo comentaste pensé que no era cierto, pero ahora que lo mencionas no me extraña nada y menos viniendo del grupo de "las pepinas", recuerdo bien que eran capaces de hacer cualquier atrocidad, grupo bastante raro pero chistoso en su momento.

Y sí, no se si afortunadamente o desgraciadamente siempre tenemos algo así medio oculto que esperamos nadie encuentre... mmm sí ... que mejor nadie encuentre.

Anonymous said...

Todavía recuerdo las letras escritas en plumón azul en la etiqueta: "Fiesta de la Tia Juana", la gran cacería de brujas y el mismísimo Judas, que nos entregó no sé porqué motivo. Mi querido amigo, si nadie más tiene algo que agregar, creo que toda la vida tendré ese gusanito en la mente: ¿que hubiésemos presenciado?, ¿Realmente había una diferencia en el volumen?, ¿hubiésemos deseado aplicar el extremísimo "intercambio"? Jamás lo sabremos.
Para acabar con los secretos de esta infamia ¿acaso no tienes una copia de la parte que si conseguimos?

Unknown said...

BUENA AVENTURA DE LOS B VOYZ, PERO NI TAN PEPINAS...LA CUIOSIDAD MATÓ AL GATO Y LAS PEPINAS EN 48 HORAS ACABARON CON SUS 21 VIDAS!!!

Jorge Jair Melendez said...

Tal vez una raza extraterrestre encuentre ese video dentro de 2000 años.
Investigarán a todos los seres relacionados y por alguna razón inhumarán tus restos, los meterán a un laboratorio y harán un clon tuyo, al cual conectarán a un televisor para que, remasterizado y redigitalizado el video, puedas disfrutar, eventualmente, de ese espectáculo que por algún motivo -torpeza se me ocurre nombrarlo- no pudiste disfrutar cuando debiste.

Anonymous said...

Ah, que buenos recuerdos :)
Saludos, Paul.

Anonymous said...

¿De qué sirven tres cerebros pensando al mismo tiempo entonces? Mi querido Luisito, hasta un niño de 10 años se daría cuenta de que el cassette que tomaron era el falso!!!...
Eso comprueba una vez más que los hombres no cuentan con sentido común (y no estoy haciendo ataques rossanezcos ok?), y lo peor de todo es que vivirán con la duda imaginando si de verdad el otro material contenía lo que sus amigas decían.
El lado positivo, es que no viste a tu entonces novia haciendo la rutina del tubo y terminar una sensación extraña...jajaja! ni cortar con la amistad del fiel compañero que llegó a tu casa ansioso de ver como volaba la ropa y lo peor, que viera a tu chica en con escasos trapos.
Pero siempre es tiempo de contactarlas y ofrecer algún tipo de recompensa, comienza la vaquita con tus amigos y date a la tarea de buscarlo y así nos sacas de la duda a todos.
¡Gracias por compartir tantas locuras!
PD: ¡¡Chivas!! Aunque te duela!! jajaja
Besos

xosean said...

Leer las memorias perdidas de la frustrada vida sexual de un adolescente, me llevan inmediatamente a recordar a Archie, Torombolo, Carlos, Bety y Verónica, que se querían tirar con todo y se pasaban años sin hacerlo.

Anonymous said...

Las mujeres, osea mis comadres, siempre tiene modos de hacer quedar a los hombres del modo que ellas quieran, en ridiculo, en panico
y este fue genial, los hacen ponerse nerviosos hasta llegar a los extremos q ustedes jajajajaja

ajajaja los homnbres aun deben apender mucho, yo soy hombre pero como gay soy mas como ellas jaja asi q entiendo sus gatasuras jajajaja

Anonymous said...

Ay amigo, lo que más me impacta es tu gran memoria, la capacidad para recordar hasta el más pequeño detalle de algo que pasó hace casi 10 años, pero concuerdo con tu mujer, pepinas pepinas pero los bailaron bien y bonito y no precisamente por el striptease.

Anonymous said...

Por fin.
Carro puedo entender que el plan se frustró, que les faltó imaginación para robar el video, pero al fin una historia en lo que no resultas mandilón y permites que aflore tu lado obscuro.
Lástima de los resultados, pero por lo menos en esta ocasión sí sacaste la cara.

Anonymous said...

La curiosidad mató al gato.
Pero a veces es más importante matar la curiosidad y que luego el gato pague sus consecuencias.
Aunque sí creo que si se va a hacer la maldad, debe hacerse completa y si ocultaban el video de la tía Juana y fue el que pusieron después, debiste percatar que lo que contenía era "fuerte".
En fin, sólo confirma la premisa básica de que en las mujeres sólo se debe confiar cuando nos conviene.

Saludos,

Anonymous said...

Para no quedarme con las ganas hubiera optado por la opción del portazo. Te dicen bárbaro o alborotador pero al final tienes lo que quieres.

Anonymous said...

Por qué no me sorprende??? jajaja Me imagino todo el cuadro perfecto!!!! jajaja

Anonymous said...

El velo del misterio hace más fuerte el recuerdo de una aventura de ese tipo. Estoy casi seguro que de tener en tus manos el video en este momento, no sería ni la milésima parte de intrigante de lo que fue en esa época. Seguramente tampoco inspiraría textos de esta calidad, así que no queda de otra más que forjarse nuevos misterios.

Anonymous said...

Q guarrazos, pero así se hace!