Tuesday, November 14, 2006

¿Quién se echó el primer palito?


La pregunta del título lleva al apreciable lector a cualquier dimensión, pero nuevamente le cerraremos la boca al mexicano que siempre ve cosas fétidas donde no las hay.

Resulta que mañana es cumpleaños de Diego (dulces 29, aunque muchos presumen que ya son 30), un buen amigo de mi bola de cuates de confianza, pero también un gran compañero de trabajo al que aprecio no poco.

Normalmente nuestra "H" empresa suele mostrarse espléndida y regalar un pastel al celebrado por su onomástico, pero debido a que Diego descansó justamente hoy, la misión de recoger el pastel le fue brindada a Basilio, otro buen cuate del periódico.

Así bien, e inspirado en mi espíritu fregativo que mi padre sembró en algún cromosoma (mi mujer puede dar fe de esto), en cuanto vi que llegó Basilio sujetando noblemente el pastel de chocolate con vainilla, me aproximé a él y le pedí el delicioso manjar, el cual estaba rodeado por varios palitos (cilindros) que lo adornaban con semejante exquisitez. Él accedió luego luego, más confiado que un padre que entrega a su hija a un Federline cualquiera.

Mientras el demonio me seguía aconsejando al oído y ya con esto en mi poder, decidí quitarle la tapa a esta delicia (mis amigos saben lo que el pan me hace) y amenazar con que me comería uno de esos palitos bicolores.

Basilio, visiblemente atrapado entre la indignación y un segundo diablito en su oído, me dijo: "¡Eres un OGT!", pero ¿qué creen?, al mismo tiempo el tío SE EMPACABA EL PRIMER PALITO!!!! O sea, ambos culpables, tan simple como eso. Y basado en esa conjetura, pues decidí consumar el maléfico acto ya sin vergüenza alguna. Si vas a hacer algo, házlo bien.

A los 10 minutos, los aproximadamente 100 palitos bicolores se habían reducido a poco menos de 75. Yo me sentía más noble que un diácono tras haber repartido una buena cantidad de cilindritos a los demás miembros de la chamba, quienes me veían como buen samaritano en un martes de flojera. Nada como alimentar al prójimo a las 7 de la noche. De egoísta nadie me tachará.

Admito que soy un cínico, pero para Basilio esto fue demasiado. El cachibache del cabello escaso no aguantó mucho y a los pocos instantes ya estaba hablando por phone con Diego, diciéndole que se le había dado un buen baje a la periferia de su pastel. "Mi mamá está enojadísima porque yo le dije que no me hiciera pastel, ya que contaba con el del trabajo que les encargué a ustedes dos", contestó el festejado con tono amenazador, tipo APPO.

Al ver que Basilio no aceptaría ir al infierno conmigo y me traicionaría en cualquier momento debido a su volatilidad y a los nervios que le sembró Diego, decidí hacer algo personal: eché una buena ojeada a los palitos que quedaban rodeando al pastel, como echando a volar las matemáticas. Fui al baño, me lavé las manos y, sí, lo acepto, regresé para convertir la fila de los 75 sobrevivientes palitos consecutivos en algo más estético: una fila de uno sí, uno no y así sucesivamente.

Por ende, le di otra buena ronda de palitos a mis amigos de la chamba, los cuales, volvieron a ver en mí a un noble amigo que imita la multiplicación de los panes (versión actualizada con palitos).

Quedó de maravilla, todo con gran estética y con un sentido de repostería que me da esperanzas para cuando me retire. Nadie vio nada, nadie se dio cuenta y, al llegar la noche en casa de Diego, nada me dejó tan complacido como ver que los invitados degustaban el pastel y tomaban con semejante satisfacción los palitos del mismo.

El único que me vio con cara de "eres un cínico, me cae que voy a rajar" fue obviamente Basilio, pero antes de que hablara... le dije dulcemente: "Me traicionas y mueres".

Él sigue con vida y todos nosotros muy felices con un año más de nuestro amigo Diego.

17 comments:

Anonymous said...

Antes que nada..... FELICIDADES DIEGUITO!!!, TE QUIERO MUCHO MUCHO AMIGUITO Y ESPERO QUE HAYAS PASADO UN MUY FELIZ CUMPLE.
Bueno ahora sí entrando en el tema, si mi hermano cree que nadie se dió cuenta de lo ocurrido con el pastel..... está en lo correcto, le quedó muy estético y sí parecía decoración original de la repostería (aja).
Quiero aclararles al resto de los lectores, que llevo conviviendo con él 28 años por lo que este tipo de cosas no me sorprenden en lo absoluto.
Para quienes no lo saben, a su lado aprendí a aguantar el asco y la repulsión y comerme aquello que se me antojaba y que con un modo muy particular había sido apartado previamente a lengüetazos o bien escupitajos por mi adorado hermano.
En fin, para la tranquilidad de quienes comieron pastel el día de ayer, la quitada de palitos no incluye este tipo de asquerosidades...
En fin ... haya sido lo que haya sido, disfrutamos mucho la velada de ayer... y nuevamente gracias Diego por invitarnos...

Unknown said...

No tienes vergüenza, aunque por lo menos el pretexto del pastel y el festejar a Diego valió la pena. Me duele la barriga de tanto reír, pero sobre todo de los pistachos que me empaque con singular alegría mientras todos hablaban y reían. Feliz Cumple Diego!!!

Gabriela García Luna V. said...

Esto esta de pelos!! poder leer todas las historias y travesuras que comete el Sr. Carrillo de forma continua y rápida! Excelente idea querido amigo y como siempre, disfruto mucho leer tus textos!! Un abrazo, Gaby

Anonymous said...

Pues debo reconocer que además del cinismo, también te invadió ayer la inspiración, porque creo que no pudiste hacer mejor relato de tu osadía de atentar contra la integridad de un pastel de chocolate, que dicho sea de paso estaba muy rico. Confieso Mea Culpa, pero debo aclarar que yo no eché el primer palito, fuiste tú, y no fue uno sino dos. Y aqui es tu palabra contra la mía. Pero lo importante es que la pasamos muy bien festejando a Diego, que es un tipazo, y muy buen cuate
PD.- para la mareada, cómo no le iba a doler el estómago si le entró con singular alegría no sólo a los pistaches, también a la pizza "jaguallana" y al pastel del que ya le había contado su mareado.

Anonymous said...

Si, yo fui una de aquellas a las que les tocó la multiplicación del pan, lo confieso...y ahora me un poco mejor siento mejor..
Perdón Diego...pero fue irresistible.
Lo que se le olvida Carrillo es que aguantó con valentía la insistencia de los compañeros de trabajo (aquí no me incluyo) que lo invitaron más de una vez a partir el pastel, repartirlo y comprar otro en la tienda que está cruzando Av. Universidad
Incluso Basilio (quien intentó esconder la mano pecadora )se ofreció a comenzar la vaquita para reponer dicho pastelito, claro después de media hora de analizarlo y de aceptar que efectivamente fue él quien se echó el primer palito.
Buena disputa de martes por la noche, la cual nos demuestra dos cosas: la primera nunca, nuuuunca encargarle a nadie que vaya por tu pastel y la segunda, que Carrillo efectivamente tiene talentos ocultos...
Saludos!

MOU said...

Motivado por el sugerente título me puse a leer y terminé una vez más deprimido por ver que mis amigos siguen siendo menores que yo. ¿Que no hay espiritu de competencia? ¿Cuando me alcanzarán?. Feliz Cumpleaños Diego. MOU

Anonymous said...

Carrillo, sin duda que fue muy buena crónica, la verdad me divertí bastante leyéndola a pesar de no estar involucrado... jajajaja!! Por cierto, felicidades a Diego... y a Mara por aguantarte!!

Anonymous said...

No me extraña nada lo ocurrido con el palito amigo pero hay una parte de la historia que no contaste: en tu desesperación al ver que la orilla del pastel había quedado un 30% vacía, me llamaste preocupadísimo para que cual Vírgen María, intercediera por ustedes ante el cumpleañero (MARIDO FELICIDADES!!!) y peor aún por MI SUEGRA!!!, el miedo no anda en burro verdad???
Gracias a todos por acompañar a mi amor.

Jorge Jair Melendez said...

Lo lamentable no es que el delito del palito... lo que es patético es que te lo hayas echado con el Flack... ¡Vaya control de calidad!

Anonymous said...

¿Y saben qué es lo mejor de todo?... Yo no comí ni una rebanada del dichoso pastel. Me dio asco que estuviese todo manoseado, así que preferí que fueran los demás los que le entraran con singular alegría.

Inph... (el autor intelectual y material de esta fechoría)

IN PHIDELIO

Lucas Carrabias said...

Oye!! Este tema sí se me hizo una completa falta de respeto, y no lo digo por el cumpleañero(por cierto, muchas felicidades anónimas), me refiero a que no es justo que atentes contra una de las pocas cosas que el H.H.H. Periódico Reforma ofrece a sus empleados de forma más o menos 'desinteresada'.
Esos pasteles han sido la perdición de varios, en especial el de flan con chocolate y... ¡adivinaste! el de los famosos palitos.
¡Qué poca! Eso no se le hace a un amigo, aunque ya que lo habías hecho podías haber comprado un 'Swandy' (creo q así se escribe la marca) y alegar disminución en el presupuesto pastelero del periódico.
O bien, terminar de comer los palitos restantes, repartirlos a todos (aclaro que a Primera Fila no llegó ninguno) y alegar una nueva modalidad en el horneado de ese pastel.
O bien, afrontar las cosas como lo hiciste, disfrutar ver a todos comer pastel manoseado y divertirte con tus amigos. Definitivo la mejor elección.

Anonymous said...

Por fin uno bueno.
"Carro" debo de reconocer que ese lado maquiavélico de tu personalidad está bastante desarrollado.
Tu narración no sólo es buena, sino que tiene ese toque lúdico que sólo los verdaderos culpables pueden explotar para deleitar al lector.
Lástima que no contaste con un complice que disfrutara y comprendiera el goce que significa realizar una buena travesura.
Vientos.

Anonymous said...

Lo lamentable es que Diego se haya visto tan mezquino como para no compartir su pastel con la redacción, como suele hacerse habitualmente.
Seguramente quería ahorrarse una lana para no comprar uno para su fiesta.
Provecho a todos.
PD. Yo no vi que el Muñe (Carrillo) se fuera a lavar las manos, por eso, doblemente provecho

Anonymous said...

Antes que nada quiero revelar algo, el señor Carrillo prometió que de regalo de cumpleaños me llevaría a casa un pastel de fresas, uno de mis favoritos o de 3 leches, y sorpresa!!!! se atreve a traer el de la H Redacción, que bárbaro y por cierto yo ya ni ese tenía en mente.
Segundo gracias por acudir a ese pronto llamado de la velada.
Me divertí mucho y creo que los presentes también y a los que se me olvidó decirles, mil disculpas, pero la casa sólo tenía cupo por la delegación para 100 invitados.
Amigo mil felicidades por tu blog y sigue escribiendo toda esas buenas anécdotas y deja de darle malos consejos a mi mujer.

Diego

PD Y eso sí, todos están invitados a la despedida de soltero, será en la Calle de Margarita 32, en La Habana, Cuba

xosean said...

Luisillo Carrillo tas muy cagado y me hiciste reir, sobre todo con aquello del cachibache de cabello escaso, inmediatamente me imaginé al flac que no se halla y se peina con la cubeta de vileda todos los días...

Y a Diego, gracias por invitar al cumple.

Anonymous said...

Ya de por sí se me hacía extraño ver al señor Carrillo, pastel en mano recorriendo las amplias instalaciones de CANCHA.
Los motivos que imaginé fueron todo menos lo real, aunque competir a palitos con Basilio no es algo para presumir, aunque lo reconozco bro, sí es para divertir.
Admito también que al verte peregrinar con la tarta imaginé que planeabas hacer un homenaje a alguna escena del Chavo del 8 o película de Capulina y que acabría en la cara de algún desafortunado inoportuno.
Si creen que no pasa, pregunten a quienes estuvimos en la junta de planeación semanal hace unos dos años con los directores en que le llevaron el pastel a Ricardo Elizondo y que terminó en la cara de Edgardo Abundis, quien estaba detrás de RE cuando nuestro regio director se agachó.
PD: Qué manchados que no me avisaron del festejo del Diego.

MFR said...

Ja jaja! pude reírme más aún... por lo menos no aplicas la que yo, cuando todavía daban pasteles y no iba el festejado..

Imprimía una foto del festejado ausente, con su bonita corona dibujada en paint.... la pegaba en su lugar, hacía que los de la sección le cantaran las mañanitas a la foto (pa que no dijera que nos nos acordábamos de él), y acabábamos con su pastel mua ja ja ja