Monday, March 28, 2011

Radioactivity


Sellafield 2 will produce 7.5 tons of plutonium every year. 1.5 kg of plutonium make a nuclear bomb. Sellafield 2 will release the same amount of radioactivity into the environment as Chernobyl every 4.5 years. One of these radioactive substances (Krypton 85) will cause death and skin cancer.

Ojalá y Fukushima no sea próximamente parte de la introducción de este tema que Kraftwerk, la banda más innovadora de la historia, incluye siempre en sus conciertos.

"Radioactivity" es mi canción favorita de estos maestrazos. Si bien la letra no es precisamente hermosa, nunca ha sido más oportuna... que ahora.

Thursday, March 24, 2011

Sírvanse


Aquí se le presenta a la amable lectora (sí, es preferentemente un post para mujeres) el mapa que ha diseñado la página Targetmap con el tamaño medio de los penes en este agraciado desgraciado planeta, según el lugar donde uno viva y el color que le haya tocado.

Seguramente después de esto, las mujeres dejarán sus viajes piteros a Europa y querrán visitar Congo por 17.93 razones; de igual modo, todo lo que tenga que ver con Asia les resultará cero atractivo, ya que es el continente "peor dotado".

En América Latina, la cima le pertenece a los ecuatorianos con 17.77 cm, seguidos por los colombianos y los venezolanos, con 17.03 cm.

Y a México... no, no le fue nada mal. Lloren, malinchistas.

Tuesday, March 22, 2011

Enternecedoramente rudo


Es la añoranza, la ilusión, la melomanía, ¿o son las tres?

Tuesday, March 15, 2011

Réquiem por una boa

Una boa constrictor medio jariosona que era cargada por la actriz porno israelí, Orit Fox, mordió el busto de la mujer durante la grabación de un video, lo que propició que el animal muriera envenenado por el silicón de los pequeños implantes.



Lo dijo alguna vez mi abue: no hay que viborear a las buenonas.

Wednesday, March 2, 2011

Contacto entre dos mundos


Hoy desperté temprano para platicar con mi astronauta, quien flotaba dormido dentro de esa cápsula que cada vez se le ha hecho más angosta porque aún no tiene noción de que es él quien crece a medida que el tiempo transcurre. Seis meses cumplidos el fin de semana y, gracias a Dios, todo viento en popa. Latidos constantes, mañas adquiridas desde ya, y la convicción absoluta de que no le gusta que su madre se acueste. Tal vez el mundo horizontal le resulta aburrido.

Noches nada fáciles, mucho movimiento y mucho calor especialmente para mis amores (ignoro si la temperatura es distinta para las embarazadas). Aun así, decidí despertar a mi hijo. Mover un poco mi mano sobre la panza fue suficiente y, de pronto, la respuesta. Un chipotazo casi imperceptible que traduje arbitrariamente como "Papá, aquí ando" de un ángel sin lengua definida ni fisonomía concluida. Pero ahí estábamos, al amparo del sueño de su madre, los dos hombrecitos. Mañana que anuncia un calor insoportable en pocas horas y otra jornada laboral intensa, frenética, cambiante.

Plática de aproximadamente media hora en la que el silencio intercaló momentos de introspección y patadas de reflexión. Yo le hablaba, él se movía. Seguro mi astronauta ha de haber pensado "Qué le pasa a mi papá que me hunde la barbilla". No importa, las quejas son como el hipo. En cualquier momento, por cualquier cosa, en cualquier día.

Echando un ojo al calendario, me quedan poco más de dos meses de ser un padre potencial o, al menos, un padre que sólo puede usar la mente, la voz, la mano y la barbilla para conectar con esa manita escondida detrás de la cápsula espacial que cada vez es menos amniótica y menos espaciosa.

Según entendí, mi astronauta tiene hoy en día un horizonte rojizo, y una mancha redonda al frente que, supongo yo, es el ombligo de su madre. Se parece a un eclipse, o a un amanecer o a un botón incandescente. Difícil describirlo. Él intentó, pero yo entendí como pude.

Limitantes de una comunicación preferentemente táctil, en la que él añora mi mundo exterior y yo, a veces, busco paz en su mundo interior.