Saturday, January 12, 2008

Tres tatuajes 'Chai' latte


Miguel Larrauri me lo planteó así: "Si quieres otro tatuaje, que te lo haga el 'Chai'. Él es tu hombre".

En 2004 me hice una cruz y un Ohm en los extremos de la columna vertebral, pero recientemente mis ansias aumentaron y, como todo defeño que requiere coros para llevar gallo, le metí suficiente paella en la cabeza a mi compadre Luisma para que también se tatuara. No lo obligué. Él pertenecía, hasta hace rato, a ese 95% de fresas que siempre han pensado en rayarse, pero que ignoran si en esta vida encontrarán el diseño (valor) para hacerlo.

Desde la semana pasada fuimos al santuario del rayón, acompañados por alguien con más valor que la suma de ambos (Mara). Desde entonces, Luisma reflejó que cumpliría su promesa de anclar un signo asiático a su tobillo (ni que tuviera los pies de Mercurio). Apenas entró al changarro, lanzó un aseado "buenas tardes; provecho" a la tribu de gañanes que rendían culto al "Chai", quien, al estilo de Toro Sentado, mordisqueaba un taco de cecina con cilantro que hacía más místico el entorno. Obvio, nadie le contestó a mi cuate. Esa prosa estilo llegada a fiesta del Pedregal equivalía aquí a despedirse de una pirus travesti con un "Te agradezco estos momentos, princesa, ¿cuánto te debo?".

El "Chai", a quien según yo vi en "Apocalypto" persiguiendo a un jabalí en la selva, escuchó nuestras ideas, hizo la conversión de agujas a pesos, y puso fecha: "Les sale en 500. Los veo el sábado a las 3. Contigo me llevo unos 25 minutos y contigo... tardo menos, unos 25". Todo un tlatoani.

Con su tobillo y mi antebrazo listos, y acompañados por Mara y mi gran amiga Gabs, hoy regresamos a los dominios del "Chai", en cuyas paredes sólo falta una cabeza de puerco en una pica. A las 2:50 atravesamos la puerta y, ahora sí, un Luisma más rudo saludó como se debe: “Qué onda güey”. La tribu le respondió al unísono.

“¿Listos?”, se oyó a lo lejos. Era la voz del jerarca, quien emergía con un peinado a la italiana que me hizo recordar a Luis Miguel en el “Segundo Romance”, pero en la edición kilográmica y no bronceada, sino tatemada. Luisma, con el maxilar entumido, pasó un buche de saliva y cinco minutos después, estaba en la tablilla de ejecución con su piernita derecha depilada y recibiendo nueve agujas por segundo. Entró en un coma visual en el que nos percibía a los demás en cámara lenta y en blanco y negro.

Acabó su picoteo y a las 3:15 me preparé para darle matarile al maricón con todo y esa humedad en la entrepierna de la que hablaré en mis memorias. Iba ya al encuentro con una avispero de agujas hasta que (¿por qué no?) a Mara se le ocurrió hacer un examen de 67 preguntas al “Chai" para ver si la convencía de rayarse. 20 minutos de amena plática entre Toro Sentado y mi mujer, y yo, como edecán de Corona a un lado de ellos. Gabs me aconsejó paciencia, así que invertí el tiempo en calmar a mi antebrazo y en decirle, como mi madre hacía conmigo, que sólo iba a sentir un pellizquito porque “nada se compara al día en que te parí, mi vida; eso sí es dolor”.

Concluida su tertulia, tomé asiento y apoyé mi brazo en una base acolchonada. Y luego… a mirar dos puntos en el firmamento: un enternecedor cuadro de “Scarface” y una pomada que decía “Para dolores extremos, Sabitine”. La caja era naranja, pero a veces, no sé por qué, se hacía roja y luego morada y después multicolor. Tras 15 minutos, un reloj de arena abstracto, hecho a modo de pinceladas, saldaba mi encuentro con el gordo.

Pero quien se robó la tarde fue Mara. Se armó del más inaudito grado de valor, y se quedó descalza para que el “Chai” le hiciera no una, no dos, sino tres mariposas… ¡en el empeine!. Y luego con las salomónicas palabras del tatuador de “Si gritas, nomás no te muevas”, pues ahí les encargo.

Mientras Luisma fue el acompañante incondicional de mi norteña, Gabs y yo fungimos como los trozos simétricos del mexicano sacatón al alarido ajeno y decidimos ir a la farmacia a buscar pomadas, paletas de chocolate y, si se hubiese podido, una patineta y un tix tix también (con tal de hacer más tiempo). Al volver, Mara parecía haber parido dos gemelos de 5 kilos cada uno. Resopló y resopló hasta transformar el peinadito napolitano del “Chai” en el look más maradoniano de Jorge Falcón.

De la salida de ese lugar a este instante no recuerdo mucho, sólo que comimos entre risas en casa de Gabs y Luisma, que la lasaña estuvo deliciosa, la plática excelsa y el vino exquisito.

Y el brindis, por supuesto, en todo lo alto y a la salud del “Chai”, gordito purasangre que nos llevó del terror puro a la versión placentera del martirio corporal… y sin teflón.

29 comments:

David el Terrible said...

JAJAJ, NO MAMES, SÓLO USTEDES. ESTÁN LOCOS. HABRÁ QUE VER LAS COSAS QUE SE HICIERON PERO SE VE QUE LA GOZARON DE PRINCIPIO A FIN.


SUENA A QUE LES QUEDARON GANAS DE MÁS Y EL CHAI SE VE QUE ES UN GENIO DEL ARTE DEL RAYÓN. QU´È VALOR.....

ABRAZOS.

Lucas Carrabias said...

¡Qué envidia! Yo aún tengo ganas de hacerme un nuevo tatuaje. Ya tengo el diseño, aún no decido la zona en la que lo haré. Aunque seguramente pediré referencias del Chai, parece que todo salió bien y cumplió con las expectativas.
Aún así, exijo las fotos de los tatuajes, hay que ver la obra concluida.
Abrazo

Anonymous said...

Uffff, yo quiero hacerme uno ahí justo, en el antebrazo!!!!

Anonymous said...

Las madres tienen razón, dolor cuando te parieron. mi madre efectivamente decía eso.

Que cagado.

Anonymous said...

en serio se tatuaron? jaja, me imaginé. qué bueno!

Anonymous said...

tatuajes? mmm, pues ya sabes que me iba a hacer uno pero tu sabes que si no aguanto el primer piquetito estaria gritando como histerico!
Quiza cuando se me componga la piel si piense en hacerme uno, ya que ahora tengo super jodida la piel
tqm

Anonymous said...

aaah! ademas un tatuaje requiere que yo pierda unos 5 kilos, sino para que coño lo presumo jaja

Anonymous said...

SE SOLICITA DE LA MANER MAS ATENTA A MARA Y A LUISMAA QUE PEGUEN AQUI LASIMAGENES DE TUS TATOOS....

HAY QUE VER TODOS!

Anonymous said...

Pues ayer sí sentí dolor... dicho esto. Son tres mariposas, la primera estuvo fuerte pero aguantable, la segunda, si no hubiera estado la primera en mi pie, no la hubiera aguantado, pero ver lo bonito que iba el trabajo... así que, grite, mente y re-grite, ya para la tercera, con respiraciones profundas y un poco de meditación terminó sobre mi pie una obra de arte de la que estoy encantada... gracias Cerebro, Chai, la verdad un trabajo bastante recomedable.

Buen momento y buenos compañeros de dolor, no puedo pedir más...

xosean said...

Se materializó fente a mí Jo Jo joge Falcón con su peinado de ama de casa esperando en la puerta al marido borracho o el que se pone cuando simula la pelea de perros, jajaja, muy bueno... Yo siempre quise un tatuaje y una arracada, pero mi padre fue muy comprensivo y me dijo: si te pones una arete mejor te buscas donde vivir, por lo que ya no lo hice, pero dentro de 14 meses me lo hago para celebrar una fecha muy especial

Ricardo Otero said...

Yo soy del 5% que nunca ha pensado en tatuarse.

Anonymous said...

y ya despues de haber hablado hace rarto contigo y que me dijeras el xq te hiciste tu reloj de arena, entiendo que el significado está muy chingón. tu explicación fuje estupenda.

maldito tiempo.

Anonymous said...

Q chingón ahijado, felicidades. De hecho, gracias por el tip, jaja.
Está fregón.

Anonymous said...

está chingón!!!! los relojes de arena son padres, ya me lo presumirás cuando esté en óptimas condiciones.
y que valor de Mara!! en el empeine, uff

Anonymous said...

q chido el asunto.
primero que nada, qué bueno que se la pasaron bien, se nota. segundo, me late leerte, de verdad eres muy cagado. qué te inyectas para escribir? jajajajajaja.

Anonymous said...

Debo reconocer que por un tiempo considerable era parte del 95% de las persona que han pensado en ponerse un tatuaje y no lo habían hecho. En parte, gracias a Carrillo, decidí hacerlo realidad. Que mejores acompañantes que Luis y Mara, quienes ya habían tenido esta experiencia, además de Gabs que estuvo apoyando como si también ella se fuera a realizar uno. Y el "Chai", bueno, todo un personaje de este mundo del Tattoo.
Contento con el trabajo realizado por "El Chai", muy buen trabajo con el de Luis, pero, el de Mara, realmente se llevo las palmas, así como ciertas lágrimas en su rostro, pero una gran sonrisa al terminar el trabajo y el dolor.
Hoy continua la hinchazon, un poco el dolor, pero vale la pena..... el 12 de enero del 2009, definitivamente volveremos con "El Chai" para seguir con el "body painting".
Un abrazo,

Anonymous said...

Jajajaja, me reí bastante, sin duda el Chai será inolvidable en nuestras vidas!

Fue un buen sábado, me divertí mucho!

Un beso!

Ixchelita said...

Hay hombre ni duele, mira que tengo experiencia.

Dolor parir a un hijo, como bien dice tu madre.

:)

Anonymous said...

En mis más profundas reflexiones existió alguna vez las ganas de hacerme un pequeño delfín en alguna zona de mi cuerpecito...pero la verad...mmm...no sirvo para esto del dolor...si...soy muuuuy chillona.

Así que no me queda más que PONERME DE PIE ANTE ESTA VALEROSA ACCIÓN y SOLICITAR ATENTAMENTE QUE ENVIES UNA FOTO DE TU TATOO EN TU BRACITO Y DE LAS MARIPOSAS DE MARA !!

Mmmmy claro, la dirección y el teléfono del Chai...quien quita y con unas cervezas....

BESOS

Anonymous said...

Me laten tus blogs nostálgicos, pero también me gusta este tipo de textos. luego me muestras el nuevvo tattoo.

Flais said...

Mi estimado Luis, con eso de que al igual que vos estoy por entrar a los tas, también he pensado en hacer algo para recordar el año, pero...digamos que cuando fui a que me delinearan los ojos, casi termina descontada la chava que me lo hizo, no quiero pensar como quedaría el “Chai”… aunque sería muy divertido averiguarlo.

Anonymous said...

Ya llevas 3 tatoos??? Me quedé en el primero! Jajaja

Y para qué se supone que te marcaste con un reloj de arena pincelado? Qué significa? O nada más es para adornar tu cuerpo como siemrpe lo haces (narciso)… jajaja



Un abrazo,

Anonymous said...

hermoso signo. a ver si nos vemos para echar una cerveza, tengo ganas de platicar con vos.

Anonymous said...

Yo pertenezco a ese 95 % de personas que siempre ha querido tatuarse, pero no lo ha hecho...

Anonymous said...

Hermano de no haber sido por desafortunado acontecimiento sería ya parte del 5%, pero lo prometido es deuda y pronto acudiremos al lugar...

Te adoro hermano

Anonymous said...

Debo reconocer que este aspecto de tu vida si me sorprendió. Pero que bueno que te has atrevido a realizar lo que te agrada y que siempre encuentras la compañía ideal para realizarlo.

Y por cierto... que pantalones de DOÑA MARA.

Anonymous said...

No entendí...o sea que no eres fresa por tener un tatuaje?
Me quieres volver loca?

Anonymous said...

ACABO DE VER CÓMO TE QUEDÓ. ESTÁ BIEN CHIDO.

Anonymous said...

LLAMENME CONSERVADOR, AGUA FIESTAS Y MAMON, PERO YO DIGO QUE YA SON MUCHOS TATUAJES!!