Sunday, April 15, 2007

¡Pausa!


Ahí estábamos Mike y yo en pleno jardín, con nuestras camisitas tipo polo, muy monos, chupe en mano y paladeando el crepuscular cumpleaños 29 de Gaby, mi hermana de distinto apellido, nacida cinco días antes que yo y con suficiencia para saber que, por ello, le debo respeto.

Mirada esparcida, pasitos laterales en gallo gallina, de izquierda a derecha y de regreso, de los fresas que, por más que les gusten las cumbanchas, no darán su brazo a torcer para que no trastabille la pose elegante. Somos de esos que toman el rococó musical como algo necesario porque a las mujeres las cautivan lo mismo las rolas de Valentín que las de Flans y Timbiriche, pero también somos quienes jamás habremos de extraviar el estilo, al menos en tanto sobrios nos mantengamos y en pie nos sostengamos.

Y así seguíamos mi compa y yo ayer, charlando y a la vez no cuando entre nosotros se cruzó abruptamente una figura delgada cuya máxima curvatura emanaba de las formas de unos anteojos modelo '62. Una risueña señorita rompió la línea recta de nuestra conversación, hizo una pausa de cuatro segundos (no más, no menos), y después reactivó su camino hacia cualquier lado.

Bien lo dijo Mike: nos dejó fríos como Chespirito a dos defensas en la película "El Chanfle". Nos quebró la cintura, nos suspendió en el firmamento, casi le dio tiempo de tomarse un café, y después siguió su andar con paso constante y sin dar mínima explicación. Desde ese instante, hubimos de bautizarla como "La Niña de la Pausa".

No muy agraciada, pero 100% graciosa. Desprendida de ese temor a ser cordial con los hombres. Todo lo contrario. Una lindura a la que, por más que la disecciones, no le podrás encontrar tejido de arrogancia. Amistad a primera vista.

Ese detallazo de la suspensión del tiempo, del sonido y del espacio no fue todo. "Pausa" incluso nos agradeció su apodo con una carcajada de tal magnitud que nos dieron ganas de adoptarla como amiga entrañable con el bagaje de 20 años de confianza detrás y con apenas 10 minutos de conocimiento. Mike y yo estábamos fascinados, pero de pronto también la flaquita contagió a los de al lado y, por supuesto, a mi amadísima Mara, quien no la bajó de una chilanguita a toda madre.

Avanzó la tarde y la doncella nos siguió hechizando con sus bromas limpias y una risa diáfana de dientes completos a prueba de obstáculos y complejos. No sé cómo sucedió, pero de pronto "Pausa" ya nos había devuelto el favor en la ocurrencia y nos había apodado para completar el teatro de una fiesta que, de ser masiva al comienzo, se hizo selecta y pequeña en las horas finales: yo era "Forward", Mara "Rewind", Luisma "Play" y Mike "Stop" (el apodado "Necaxista" ya no alcanzó sobrenombre estereofónico).

Todos muy sentaditos a un lado del jardín celebramos el detalle. Los pocos que quedamos para entonces fuimos niños otra vez. Hacía falta esto, especialmente para quienes rondamos esos 30 que por momentos nos hace asomarnos más a lo que viene y olvidar lo que fue.

Hoy, muy temprano, me levanté dando tumbos rumbo al baño. Regresé a la cama y ajusté el despertador de mi celular para un domingo de rehabilitación. Por un dedazo cortesía de mi estado somnoliento, entré a mi directorio y me percaté de que en el casillero 88 estaba el número de "Pausa".

Mi mujer no perdió un segundo en explicarme que "Pausa", "Necaxista", Luisma, Gaby y Mike, además de otros esenciales, estarán presentes en una fiesta infantil que he planeado para dentro de un par de semanas. Ayer mismo les extendí la invitación para mis 29, esperando que como es su costumbre año con año, no fallen.

Espero con ahínco e ilusión volver a verlos para poner pausa y permanecer unas horas así, paladeando las pocas cosas que no serían igual de grandiosas si fuesen muchas. A veces falta ponerle pausa a este mundo escurridizo y ruidoso.

19 comments:

Anonymous said...

Y a todo esto...¿cómo se llama pausa?
La verdad es que buena comida, deliciosa tarde y no menos divertida y grata noche.
Ahora esperemos y Pausa y todos los que hasta el último no dejábamos de festejar los 29 de Gaby, ahora estemos más que dispuestos para festejar los casi 30 de mi marido.

Ya con las pilas recargadas...eso sí.

Buena noche y buenas anécdotas para compartir a futuro.

Anonymous said...

lomismo iba a decir yo, quien es la PAUSA, cual es su nombre jajaja, y por cierto yo cuando voe a alguien que me deja en pausa jamas diria CHANFLES! que es eso! osea hello!!!!!! hay q ser mas fresas que es eso de CHANFLES! por dios santo divino mio, yo cuando veo a un chico ingles pro ejemplo diria oh my god! pero jamas CHANFLES! JAJA QUE ES ESO? osea

Anonymous said...

y por cierto q fue de Gaby q nola he visto hace años, todavia tengo en la cabeza su look del 94 en lso tiempos de Kioko

Anonymous said...

Luis me acabas de dejar en "PAUSA", y ahora como hago para ponerle "PLAY" a mi domingo en la redaccion.

Ah! por cierto no sabia que ya casi entras en la segunda pubertad. dichoso tu que parece que apenas estas en la primera...

un abrazo

Anonymous said...

No tengo idea cómo será la tal Pausa, pero se me hace que ha de ser como dicen usrtedss: a toda madre!

Seguro tenía más chiste ella con sus ondas cool que otras de flojera por ahí no?

Suele pasar. Se ve que fue una buena fiesta. Ya casi cumples 29 cabrón!!!! felicidades de ante mano!!!

Anonymous said...

¿Amistad a primera vista? Qué concepto tan... ¿inusual?

"Pausa" es un buen apodo: cuando te ven, todos (conocidos o no) detienen todo lo que están haciendo para verte, además, un sobrenombre así invita a la reflexión... ¡qué peda te has de haber cargado!

Anonymous said...

Ya deja el peyote. La verdad, la verdad, me perdí en la narración, no me quedó muy claro cómo era y de qué edad era la chamaca o cómo fue que terminaron de cuates. Era una fiesta muy pequeña?

Anonymous said...

Felicidades anticipadas.

MOU said...

Me gustaría saber si "pausa" tiene algún control remoto... si la respuesta es no, me propongo para un fast forward... y eso que no la he visto.

Anonymous said...

Admiro a "Pausa"; desde que tiene la habilidad de "detener" la conversación y las acciones de un par de borrachos... Bueno, viéndolo de ese modo, quizá no sea tan admirable, no es tan difícil robar la atención de los susodichos.

De cualquier modo una cara desconocida que cae bien de primera es raro, espero que el efecto continúe a pesar de la sobriedad, jeje.

Saludos,

Anonymous said...

Ya veo que vas preparando la garganta para dentro de unos días. ¡No te vayas a poner impertinente!
Jajajajaja

Chanfle II said...

Aclaraciones y añadiduras pertinentes:

1) Pausa se llama Sandra, y como bien apunta Luis, no tiene cara de Sandra.

2) Efectivamente no se necesita mucho para robar nuestra atención, pero eso no le quita méritos a Pausa. Fucking rules!

3) Luis estaba no pedo. Lo que le sigue. Diferente. Festejó como Cuauhtémoc Blanco el haber ensartado un pedazo de pastel en su boca después de aventarlo hacia arriba, y parecía Rocky en Filadelfia (pero en la última peli que acaba de salir, ya todo madreado).

4) La expresión o sujeto o verbo o divinidad Chanfle va más allá de cualquier categoría. Es simplemente una deidad.

5) Si todas las fiestas fueran como la del sábado, yo tendría el hígado destrozado.

Lucas Carrabias said...

Concuerdo con algunos comentarios, no me quedó muy claro cómo estuvo eso de Pausa, aunque sí que traías ya varios alcoholes encima.
Pero eso no importa, siempre que puedas debes poner pausa en todo, creo que es lo mejor.

Anonymous said...

Gracias a Bri por aclararnos un poco el panorama sobre la identidad de "Pausa".
Sip, los alcoholes definitivamente afectaron tu elocuencia narrativa y nos mareaste un poco sobre el ir y venir de tu amiga de la cual me quedó una dudilla ¿qué fue en particular lo que hizo, lo que dijo, para detener el aliento por cuatro segundos? Gracias!
besos

Anonymous said...

Qué buen apodo ese de pausa, y qué buena peda para ponérselo a alguien, ¡salud!

Anonymous said...

Sin duda la jarra estuvo descomunal y la pausa fue como de juglar, pero, ah! como vale la pena quedarse en estado "palurdo" por un buen rato, olvidarse de tanto convencionalismo y abandonarse en simplicidad. Me hizo recordar mis buenos tiempos. Felicidades a todos los que se atreven a dejarse ser y a tí por compartirlo.
Bien por la pausa y a cargar pilas para la piñata.

Anonymous said...

Que una damicela haga que se detenga la conversación entre ustedes por cuatro segundos no es noticia, lo que me sorprende, por más maquillaje que le pongas, es que te atrevas a comentarlo.
No hay duda de que el alcohol hace milagros; hasta te quitó lo madinón, aunque sea por unos minutos.
jajaja

Anonymous said...

COMO LO FUE SU ABUELO, EL PADRE DEL PADRE DE LUIS, LUIS SIGUE SIENDO UNA CAJA DE SORPRESAS. FIESTAS INFANTILES CON JARRAS DE ADULTOS QUE SUGIEREN QUE LA REUNION ESTUVO DE ENVIDIAR. QUE GRATO ES SABER QUE LA AMISTAD ES Y SIGUE SIENDO UNA VIRTUD DE ESTE GRUPO Y EL ATRIBUTO DE ESTE GRUPO. GRACIAS POR REGALARNOS ESTAS ANECDOTAS QUE OBLIGAN A REPASAR NUESTRAS HISTORIAS PERSONNNNNLES.

Anonymous said...

Se cumplió el cometido de festejar mis 29 como los grandes. Esó sí, mucho alcohol,demasiado diría yo. Con decir que yo me enteré de la Pausa hasta el día siguiente, en fin. Ahora a festejar los 29 de Luis, que miedo! Cumpleañero aprovecho para decirte que eres para mí como el hermano que nunca tuve! TQM Gaby