Friday, March 26, 2010

Entrevista


La culichi nos atiende en la agonía del 2009. Repasa su salto a mujer solista, su fobia al engaño y su anónima vida en un departamento rosado en las entrañas. Abunda sobre su capacidad para ser una optimista equivocada, pero acepta su necedad para defender el amor.

"Ante todo, sigo creyendo en el amor, pero sí que duelen los tropiezos en la vida".


Por: In phidelio

Pocos años después de lucir las calcetas bajas y ser una alumna inquieta, acaso rebelde, Jane devora noches escribiendo y presentando sus coplas ante multitudes. Eso le place, incluso más que escoger el atuendo por la mañana o plancharse el cabello, otros rituales que le resultan exquisitos.

"A mucha gente le pasa que un hecho eclipsa lo que hizo en su vida. El haberme divorciado no representará la primera línea de mi obituario. Tengo esperanza, estoy joven".

Tiene una sonrisa adorable, algo irónica, pero ante todo sincera. Canibaliza sus propias uñas y acentúa la pierna cruzada. Posar le acomoda. Cultiva un look entre el diseño exclusivo y la ropa de segunda mano: suéter negro, pantalones azules, blusa roja y zapatos cuyo tacón lleva su altura al 1.65.

Le digo que lo que me gusta de sus temas es que suena como si hubiera dedicado su vida al estudio de hombres, a quienes no les perdona una sola mentira más. Un segundo pecado, pero muy lejos, es la indecisión. "Sí, supongo que mentir es lo peor del mundo", contesta mientras observa el jardín en el que nos hemos reunido. Está meditabunda. Habla del amor a su madre y la admiración a su padre, así los separa. A partir de entonces, recuerda que ella es fruto de circunstancias muy particulares. "Aprendí la mayor parte de las cosas que sé del mundo adulto a través de personas muy, pero muy distintas. El calor de hogar y la tenacidad en lo profesional. Ejemplos muy diferentes y lejanos entre sí".

Cuando niña, su familia era considerada cualquier cosa menos común. Le resultaba liberador descubrir que, después de todo, ella pertenecía a la clase media. No humilde, tampoco forrada. Cero carencias, todo al alcance, pero la felicidad... habría de ser un objetivo personal.

"Ningún viento es favorable para quien no sabe el lugar al que pretende llegar".

Considerada una meticulosa observadora, no analiza a nadie con tanto detenimiento como a sí misma: "Supongo que soy muy insistente. Si decido que voy a hacer algo, por lo general lo hago." Habla despacio, de forma pedante, con cierta monotonía. No le enseñaron a desdoblar matices en la voz. Su acento es tan lúgubre que uno puede llegar a olvidar cuán divertida es. "Pensé que el altar arrancaría ciertos demonios". Hace una pausa. "Pero eso no sucedió".

-Si parece tan tímida, acaso cohibida, ¿por qué quería convertirte en estrella?

Le es fácil responderme. Me advierte que es una forma de ser sociable pero a una distancia segura. Similar a un rockstar sobre el escenario: la gente está ahí, pero apartada de él. Canta temas que son una expresión personal, pero no lo hace en una relación individual con otras personas, sino ante una multitud, una masa. Le es más difícil abrirse con alguien de tú a tú. Entre amigos, todo es más simple. Lo espinoso comienza cuando el amor toca la puerta. Y hay que arriesgarse. En ese sentido, Jane no tiene problema en tomar riesgos.

"He tenido acceso a hombres. Los más leales han sido mis amigos, de todo se aprende. Poseo más amigos (recalca a los hombres) que amigas". Interrumpe y me pide que la frase no quede fuera de contexto. "No lo dije con intención malévola. Los hombres son más simples, por eso conservo muchos más amigos que amigas".

Con del divorcio pensó en abandonar la ilusión. Fue sólo cuando estuvo por hacerlo que se dio cuenta de lo mucho que significaba para sí misma no acostarse con el fracaso. Si bien pasó la mayor del tiempo en un apartamento con una amiga, dedicada a recuperar su anonimato, participó en una nueva experiencia y reanimó su espectro amoroso. El resultado, otra vez trunco, pero fue lo de menos. Estaba de vuelta, amen de una colección de vivencias raras que con el tiempo se convirtieron en relatos nocturnos, absorbidos por el oído de las amigas y revueltos con vodka y cigarrillos.

Un viaje a Japón y nuevos planes de vida. Algo de Dr. Jeckyl y Mr. Hyde: "Hay algo bueno y algo malo en cada ser humano". Siempre lúcida, como en sus escritos que retratan a una joven inquieta con muchas fantasías y pequeñas perversiones sexuales. "Todos las tenemos, hombres y mujeres", ataja sin pena.

Nadaba en los meses oscuros cuando barajó alejarse del amor. "Pensé que era demasiado para mí". ¿Piensas lo mismo ahora?, le pregunto. "No, como te dije, soy necia. Nací para esto y sé que 'llegará'. Eso sí, no concibo salir seis meses para convencerme de una relación. Coincido con mi mejor amigo en que es mejor descubrir el lado oscuro desde ya, sacarlo todo, mostrarlo todo. Y así lo creo. Ya después, habrá mucho tiempo para convivir".

Tiempo. Mira el reloj y agradece la entrevista, desconecta el micro de su blusa roja y me despide con un beso en la mejilla. El resto de la conversación es off the record.

Lo siguiente es pedirle una foto para ilustrar la exclusiva. En esto, a diferencia de los hombres, dice tener una infinidad para elegir... sin equivocarse.

15 comments:

Yo, la girl said...

Yo tampoco espero salir 6 meses con alguien para ver si vale la pena. Estoy con ella en eso.

Buena entrevista, saludines de fin de semana

El hombre mas golpeado del universo said...

Hope is a dangerous thing.... (eso saqué una vez de una pelicula de Morgan Freeman). Es peligrosa toda esperanza, pero es esperanza al fin y al cabo

PRiNcEsS jAnNe said...

A pesar de que nunca autoricé la publicación de esta entrevista y aquella tarde jamás imaginé que la persona con quien conversaba estaría registrando palabra por palabra y anécdota por anécdota para casi cuatro meses después escribir una reseña, debo admitir que lo hiciste bien, fantasía y realidad mezcladas dando origen a la princesa que siempre he jugado a ser. Yo cerraría la entrevista con un "... hoy, después de varios intentos y tropiezos, encontré el amor y sé que será para siempre"...
Gracias y felicidades... Te amo

A.M.T. said...

Yo quiero que me entrevisteeee mi novio. Claro que para eso primero necesito conseguir galán. Ashhh!!!!!!

SERGEI said...

Güicho, ¿cómo le hiciste para conseguir esta exclusiva?

Anonymous said...

Demándalo Jane! jajajaja

Pao said...

Muy raro, pero siempre experimentar es algo que he aplaudido y apoyado. Besos

Elianne said...

buena manera de recordar los primeros encuentros....

Erika histÉrica said...

Oye Inphi, Y si mejor quitas el misterio y si nos narras un poquitico del "off the record"? Estaremos requeteagradecidos.

Anonymous said...

zzzzzzzz

Ricardo Otero said...

Es cierto, los hombres somos más simples.

JSOÉ MANUEL said...

you spin me round, round! qu´pe buena rola colgaste hoy

Anonymous said...

ME ENCANTÓ LA IDEA Y CÓMO LA HAS PLASMADO. YO QUIERO TAMBIEN QUE ME ENTREVISTEN Y ME SAQUEN ESAS ANECDOTAS QUE NO LE CUENTO A NADIE.

Alexati Piaggi said...

jmmmmmm la gran diva y princesa Jane! y solo ella peude usar ese color rosa jejejejejeje

la quiero mucho

te quiero hermano!

Ethel said...

Que bonito!! Aplausos para el entrevistador y para la princesa! Una exclusiva sin igual!!