Thursday, August 9, 2007

Juré que era casada... mi esposa


La primera vez que la vi aposté a que era casada. Ella solía venir a trabajar como apoyo de deportes a las sesiones de madrugada del Mundial del 2002. Recuerdo sus bucles güeritos, abultados, eran rizos que apuntaban a todos lados y a ninguno (seguro no apuntaban a mí). Bostezaba y bostezaba, traía unos converse de distinto color cada día y lucía orgullosa una playera de la Selección. Sí, medio fachas.

Cinco años después, efectivamente ella está casada... ¡pero conmigo!. No, no le apliqué bajín a ningún caballero. No, en ese entonces no estaba ella dándole besitos a algún garañón. No, no me la chacaleé. No, jamás imaginé que sería eventualmente mi esposa. Es más, la norteñita y yo llegamos a confesarnos, en una salida de cuates, que jamás nos meteríamos en esa burbuja psicodélica ancestral denominada "matrimonio". Chocamos vasos, lo juramos en nombre de la bendita soltería y aquí estamos hoy, durmiendo de cucharita los dos grandes mentirosos cuyas promesas valieron pa' puro queso. Para comprender el valor real de un juramento solteril, sólo se requiere romperlo a la primera noche de vinito, jamoncito serrano y unas cuantas gotitas de guayabo.

De ser una dupla de amigos decentes, mi güerita y yo pasamos a consumidores del vicio. Nos fumamos caricias, aprendimos de memoria nuestros lunares, nos inyectamos elevadas dosis de complacencia y el mundo horizontal se nos empezó a hacer particularmente sabroso. Placeres inconfesables. Tanto placer como ver quién de los dos tenía los tobillos más bonitos. Ocio de pareja, ocio del bueno.

Las sesiones de urgencia y las dudas existenciales dejaron de atolondrarme cuando pronuncié mis votos ante el sacerdote y me di cuenta de que mi convicción al hablar la estaba haciendo chillar bien canijo (estuve a nada de decirle que no hiciera dramas enfrente de la gente). Aquella noche de bodas en Cocoyoc me hizo algo que ni el castellano (ni Google) nomás no me ayudan a definir. Sólo sé que ella dejó de ser mi última visita nocturna para convertirse en mi primer parpadeo del amanecer. Ningún romanticismo tan puro como mirarla entre lagañas. El verdadero amor es cotidiano. Esa es mi tesis a casi tres años de casado (cazado).

Dejé de dormir con las manos metidas en los boxers y me hice al hábito de, mejor, rascar la almohada. Dejé de poner seguro en el baño durante la ducha y dejé de salir de la regadera sin importarme si alguien entraba y practicaba patinaje con el jabón en el piso. Además, comencé a doblar mi ropa y a fingir que soy ordenado. La pantomima duró dos meses.

Hoy que cumple 31 años mi calzonuda norteña, la celebro a lo grande y me festejo a mí mismo por mi único gran acierto en esta vida de fajines, toquines y trajines, acierto que me hizo retirarme como casanova de siete centavos y debutar como marido de un mujerón. Me sigo burlando de mis poses cuando el poli de la casa me pregunta "¿Señor, necesita que le ayude con el súper?" (otra farsa: seré mandil, pero no hago el súper). Y lo de "señor" lo traduzco como un antídoto a mi cara de niño.

En fin. Probé lo ajeno, me dijeron que ya era "mío", según el acta matrimonial y la decisión de Dios, y ya me gustó. Aunque entre más es ella mía, menos soy yo mío. Soy otro. Una mitad de ella me hace vivir sobrado (incluso en mi peso) y digo con inestimable dicha que me echo dos latas diarias de cultura tijuanense y no me provoca reflujo. Recuperé mi capacidad de sorpresa, la pierdo cada noche y la retomo con algún chascarrillo de su jolgoriosa forma de hablar ("Marido, llévame al 'Starbacks'"). No sé qué es lo que menos me gusta, si el tonito del "Estarbocks" (como pronunciamos los chilangos) o lo de "Marido" (mi cara de niño saca tres arrugas al recibir tan bonita palabra de mi güerota).

En fin, llegué puntual al matrimonio, hoy celebro los 31 de mi norteñaza, y pienso seguir entregando mi fidelidad y mi ropa mal doblada a quien me recuerda, por más que me enterque en lo contrario, que estoy químicamente enamorado de la que juré estaba casada con otro hace años.

Ya lo dijo un gran amigo: "Jamás los visualicé a ustedes juntos cuando solteros. Hoy que los veo casados, no los imagino separados".

Tiene razón. Aunque no puedo roncar a placer ni rascarme con descaro en la cama, tiene razón.

23 comments:

Unknown said...

NO HAY NADA MAS QUE DECIR...NO ERA CASADA, Y SI, JURAMOS QUE JAMAS LO SERIAMOS, PERO COMO SIEMPRE MAS PRONTO CAE UN HABLADOR QUE UN COJO...
SE DICE STAAAARBUCK'S, Y SI, TODOS LOS DIAS TIENES UNA BUENA DOSIS DE CULTURA TIJUANERA, NI MODO!
AHORA A FESTEJAR EN PLENO LOS 31, QUE AUNQUE SE DICEN MUCHOS, SON POCOS Y LOS QUE FALTAN!!!
GRACIAS MARIDO Y TE AMO!!!!

Anonymous said...

Amigo Luis,
Gracias por compartirnos esa vision tuya tan padre del matrimonio. Me gustó mucho lo que escribiste.
Saludos ;)

Ricardo Otero said...

Ahora entiendo por qué Diego sacó esa epitáfica frase hace precisamente un año: "el amor llega en los Mundiales".

Lucas Carrabias said...

No hace falta decir que existe envidia de la buena. En poco tiempo y con tantas pláticas, consejos y demás he visto en su caso la facilidad con que llegan las cosas, la misma facilidad con la que se mantienen.
Disfrútenlo al máximo, festéjala como se debe y sigue con esa imagen que transmites con tal claridad.
Un abrazo

Chanfle II said...

Yo sólo digo una cosa: arriba las manos, chiflando y aplaudiendo, o como dicen porai, no anden comiendo carne (guayabas) en frente de los pobres (¿es así el refrán?)... ¡FELICIDADES!

Anonymous said...

Amigos,
Felicidades a los dos!, primero por el cumple de la Norteñota! y luego por el super matriomonio tan divertido y sobre todo lleno de amor que tienen, por algo son nuestros padrinos de casorio!!!

Los quiero mucho,
Cecilia

Anonymous said...

Felicidades, se oye bien fregon casarse, pero paso sin ver. a menos de que me digan que todos son así.... jajaja

Anonymous said...

Bien dicho Luis, no hay nada como el matrimonio. La comprensión, el entendimiento, el buen ambiente entre ambos hace que se fortalezca la relación en pareja. Qué bueno y me da mucho gusto que sean muy felices. Felicidades a Mara.

Gabriela Carajo said...

Me hiciste llorar! No sé qué decir... Siempre he dicho que escribes con una elocuencia impresionante, pero la de hoy me mató, me llegó también.
Cuiden mucho lo que tienen. Cuando logras amar así a alguien en la vida tienes que cuidarlo porque, créemelo, no pasa dos veces.
Besos y abrazos de felicitación para la cumpleañera!!!!!

xosean said...

Te lo dije hace unos días, y hoy lo regurgito de nuevo. Los conocí antes de que fueran pareja y puedoo asegurar que son mejores juntos. Felicidades Mara.

Anonymous said...

Yo los amo, cañón, felicidades cuñada y ojalá muchos años de estos!!!!!

Anonymous said...

El amor es grande, transforma a la gente y al mundo.

Me encanta ver a una pareja tan enamorada, verdad de dios que sí!

Felicidades

Anonymous said...

Que bonito. Sigan tan enamorados como hasta ahora.

Anonymous said...

Me da mucho gusto hermano. Está llegando, en mi caso, una nueva oportunidad de matrimnonio, quizá para el próximo año.

Ferlicidades.

Anonymous said...

ay luis y pones sobre fajesines y toques?> jajajaja eso es privado no? mara se va a enojar
jaja a pues yo le deseo muchisimas felicdades tambien hoy, tambien am eacuerdo la priem a vez q llego a la casa con el pelo guero, porq siempre tiene nuevos looks jejeje, la quiero ,mucho, felicidades

Anonymous said...

CUENTALE CUANDO ERAS GAY!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anonymous said...

DE eso se trata, de la búsqueda particular o en pareja de la felicidad, sea lo que sea o signifique lo que signifique.

Abrazos a Mara.

Anonymous said...

Mara, antes que todo, sólo quiero decirte que eres una gran persona y con un corazón más grande que tu peluquín.

Se te quiere y sabes que cuentas con uno.

Anonymous said...

Creo que hoy es obligado saltar al escritor y felicitar a la protagonista.

Mara, muchísimas felicidades, que la vida les siga sonriendo tan gratamente como lo ha hecho hasta ahora y que mantengas esa serenidad e inteligencia para soportar al aguilita que tienes por marido (el próximo domingo nos los despachamos).

Carro:
No comprendo esa negación a un hecho tan real como el que eres un mandilón consagrado, por más que lo quieras evitar, acéptalo campeón, lo importante es que eres feliz y con tal de lograr una dicha como la que llevan en su matrimonio te aseguro que dos que tres se dejarían crecer el mandil.
Felicidades a los dos.

Anonymous said...

Mara en tu cumpleaños espero que siempre se mantengan jutnos y unidos por el amor de Dios, tal y como lucen en esa foto donde se manifiesta de fondo el Támesis y como remate visual Tower Bridge,

Un abrazo, lennart hansson.

Anonymous said...

NO HAY NADA MEJOR QUE EL VERDADERO AMOR....Muy afortunado eres Luisillo por tener a tu media naranja..
De verdad que se nota que ambos se la pasan de lujo y que disfrutan cada momento juntos y separados. Felicidades Mara por tu cumple (algo tarde), sigue siendo tan cool como hasta ahora y tan linda como siempre.
Luis,apapáchala a cada minuto y.....esperamos que nos des la noticia de la zigüeña (si, ya sé que dijiste que niños no...pero recuerda, lo mismo pasó con el "ño me voy a casar")
PD: De verdad...que juntos se ven fenomenales!!
besos

cviguri said...

Muchas felicidades atrasadas por tu cumpleaños Mara, y Luis, ya te había yo chuleado el entry pero lo que sí no te perdono es la referencia tercermundista a la canción de Kerigma... you figure it out!

Anonymous said...

suscribo lo que dice tusitepo's place en todas sus partes (las partes del texto, no las de ella...) y reclamo el derecho autorial de haberte dicho desde tierras madrileñas "Hermano, es la vieja de tu vida". Beso a ambos