
Sábado 19 de septiembre.
Desde hace meses se anunció a toda hora la pelea de box entre Juanma Márquez y el mamador de Floyd Mayweather Jr. Por tal motivo, y a falta de hospitalidad de mi sister Lawrence, a Inphi se le ocurre invitar a la bienamada flotilla de amigos y amigas inquebrantables, entre ellos Ceci, o sea, la esposa de Diego, o sea, el semental enviado a Vegas para cubrir la pelea y tenernos al tanto de lo que ocurre desde la primerísima fila. Se dice que los escupitajos de los contrincantes le caerán a él.
Todos llegan poco antes de las 10 PM y, después de elogiar mi lámpara roja ("baile Kumbala va") que tiene forma de supositorio... nos instalamos en la magna Sala Inphidélica (o sea el cuarto de TV), equipada con más de 400 Dvd's y un pantallón negro que presumo a diario. Subimos las viandas necesarias para tal suceso y, en unos segundos, la mesita que tengo ahí está hasta el copete. Alrededor de ella, la lista definitiva de mamíferos: Ariel, Tats, Vesselin, Lawrence, Maru, Ceci y yo.
Arrancan las sesiones fotográficas de las féminas que creen que las estamos tomando para "Wild On Magdalena Contreras", y también de los prostáticos, en particular Vess, quien anda volado con un truquito de cuadro por cuadro en su cámara que, en reversa, nos hace ver tan ágiles como cheetas y tan flexibles como flamingos.
Dan las 10 y de la pelea ni sus luces. El canal 5 tiene la película "Fast And Furious" (que sólo complace a Vess) pero el resto estamos encabritados y gritando "¡Cácaro!". Ceci nos asegura que veremos los cates, mientras que Ariel, siempre paciente, agarra tembloroso el control del Sky y pone la lista de programación. Está anunciado el programa "Ultimate Fighting Championship". "Ya entendí. La pelea la pasan hasta las 11", dice Ariel con su total analfabetismo boxístico. Y que reacciona Ceci: "¡¡Ariel, eso es otra cosa!!". Lo dice con tal convicción que, minutos después, ya hemos inventado "El rap de la otra cosa", con todo y caja rítmica para negros. Todo lo que diga Ariel a partir de este instante, le responderemos con un "¡Eso es otra cosaaa!" (Caló nos agradecería esta rola).
A distancia, Luisma y Gabs nos preguntan por la pelea. Uno de cada dos mexicanos tenemos la misma p... duda. Lo único que pasan en el 5 son puras peleas de antaño. Nos están timando
big time, y, mientras tanto, la magna Sala Inphidélica es testigo mudo de un cúmulo de pendejadas bastante cajetas. Ya para entonces, mi hermana ha sido apodada "Limoncita", Vess se ha echado el tinto encima y Tatiana se ha convertido en un caudillo opositor a la TV bajo el lema de "Televisa miente" (con López Obrador estaríamos mejor y quizá hasta Márquez ganaría la pelea sabatina). Ceci quiere hablar con Diego, y Maru... sólo nos observa con lástima.
Al final, ni combate ni nada. Es casi la 1 AM y estamos frustrados. Para colmo, el cuarto de tele ha quedado como territorio comanche. Dada mi avanzada edad, me da una flojera planetaria recoger porque hasta los silloncitos de la sala hemos subido, pero ni modo, hay que limpiar. Y justo antes de hacerlo, el acomedido Ariel toma la iniciativa: levanta uno de los sillones, toma una de las botellas y baja las escaleras para transportar tales objetos a la sala y cocina, respectivamente.
Vess y yo nos quedamos viendo y, sin decirlo, ejecutamos la misma acción: agarramos más "cadáveres" y los ponemos en el último escalón. Ariel sube, se topa con ello, se mete un sacón de onda, todos hacemos como que platicamos, y él baja generosamente la segunda tanda de cosas. Un minuto después, vuelve a subir y encuentra más fósiles. Los baja de nuevo y, para entonces, a mí casi se me disloca la cadera de la risa.
Desenlace: nuestro apreciadísimo hermano, con una nobleza casi homeopática, ha recogido el 85% de los tiliches del cuarto de tele, y entre los otros seis nos encargamos del 15% restante. No es raro, en México así es la repartición de todo.
Arielito, aunque te agarramos de Pípila y aunque nadie sabe menos de boxeo que tú, eres un tipazo y un embajador de buena voluntad. La próxima la organizamos en tu depa y las mujeres recogerán (por manchadas).