Tuesday, February 26, 2008

La campeona en 'quemados'


Tres cosas puedo decir de mi hermana: le gusta al 80 por ciento de mis amigos, cree que todos los peinados le quedan bien y siempre está ocupada en y por la familia.

De niño, jamás visualicé a mi hermana como mamá, y hoy no la visualizo de otra manera. Está anclada a su pequeña, dígase mi sobrina Reni, a quien considero la adolescente más pequeña del mundo con sus 5 años de edad y su profunda predilección por la ropa en detrimento de cualquier juguete.

Esta noche, poco después de las 10, se habrán cumplido 32 años de ser la morenaza, la risueña, la mamá-hermana, 32 años de no tener boobies y de ser "la mayor" de los hermanos. Y no sólo porque su semblante la haga parecer nuestra tía (varios me creen cuando saco ese chiste), sino por la mezcla de responsabilidad y pulcritud con las que maneja cada problema. A eso le agrega unas gotitas de sentimiento y un poco de drama. Pero la entiendo. Si no fuese así, los hermanos pareceríamos atracciones de museo, con una capacidad singular para no expresar. Mi hermana Lawrence, para eso y para creer que canta bien, se pinta sola.

Otra virtud de la cumpleañera es la de valerse de un extraño tono afresado para dirigirse a mis amigos: "Hola niñooooaaaa....". Ignoro si con ese arqueamiento de acento y ese caderazo de voz pretende dejarnos a los otros hermanos como los zapotes mixtecos de la familia. Ahora resulta que muy popis, ¿no? Pero valga aclarar que esta mujer de la espalda recta, irreductible y a veces hasta elegante no lucía erguida cuando jugábamos "quemados" en la calle de San Gabriel, allá por 1988. La gracia de mi hermana en su versión niña le alcanzaba entonces para ser la única de la bola de amigos que ofrecía rodillas ensangrentadas y raspones en el mentón a cambio de no ser tocada por los pelotazos y, en consecuencia, ser "quemada". Cuando alguien iba a lanzarle la pelota, ella echaba brazos atrás para agarrar impulso y, tres segundos después, volaba por los aires para finalmente quedar depositada en a) el cemento aceitoso de la casa del vecino mecánico, o b) la defensa del Spirit azul de otro vecino que nunca supo a quién pertenecía el cachete marcado en sus fierros. No era cachetada, era cachetazo. Y lo peor es que nunca la reconocimos como la campeona en "quemados".

Flaca siempre ha sido. Es mamá y le resulta anecdótica la idea de que una mujer nunca recupera su peso después de pujar por última vez para parir al chamaco. Lo más gordo que tiene es la convicción de que a todo mundo se le debe enseñar a ser mejor. Si pudiese, iría al infierno a leer el evangelio, y no por mocha, sino por terca y contreras.

Siempre fue tan recta que, mientras yo negociaba con el cartero para que no llegaran las calificaciones a casa, ella claudicaba en la fechoría y terminaba confesando a mi padre su 5 en historia, con su consecuente mes de castigo. Nada le dolía tanto como no poder salir a la calle a eludir pelotazos y ensangrentarse las rodillas.

Y en cuanto a hombres, desde muy chica la vi reír y llorar por Alfredo, un amigo de esa calle de San Gabriel que solía presumir sus pantalones arremangados y un copete tan largo que podía morder. Con esta escena, aquel compadre volvía loca a mi hermana. Greña larga en el frente y el rape a los lados. Resultado: mi hermana nacía a la vida hormonal.

Y fue el mismo Alfredo el hombre que le provocó el primer gran llanto intersexual a Lawrence. Mi padre nos avisó. Creo que fue sábado. Salimos a la calle corriendo y vimos una ambulancia que se dirigía a la clínica 32. Diez minutos antes, un hematoma se le había empezado a dibujar a Alfredo en la cabeza porque 12 minutos antes, jugando, se había trepado en el cofre del carro de su primo y, en una vuelta, se había resbalado, dejando caer su cabeza exactamente en el filo de la banqueta. En enero de 1989, escuché por vez primera a mi hermana llorar a mares por alguien, quien por desgracia falleció aquella tarde.

Hoy, la mujer que a las 10 llegará a 32 años, sigue llorando por sus seres amados. Y por esas lágrimas que nos dedica a menudo, hoy le ofrezco reconocerla por primera vez en la vida como la gran campeona en "quemados".

Tuesday, February 12, 2008

Lado B


La música no siempre expresa todo.

Enola Gay - OMD
"It's 8:15, and that's the time that it's always been. We got your message on the radio, conditions normal and you're coming home. Enola Gay... is mother proud of 'little boy' today. This kiss you give, it's never ever gonna fade away".
Quien haya bailado este movido tema de OMD dirá que es algo totalmente entusiasta. Pero la letra tiene otro cariz: el "Enola Gay" fue en realidad el bombardero B-29 que dejó caer la bomba atómica ('Little Boy') sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945. Fue, como dice la letra, a las 8:15 de la mañana y ese beso prolongado sigue sin borrarse... 62 años después.

Shine On You Crazy Diamond - Pink Floyd
Mientras el grupo grababa este tema en 1974 para el album "Wish You Were Here", un hombre gordo, rapado y con cejas afeitadas, vestido de blanco y con una bolsa de plástico en las manos, entró a los estudios Abbey Road. Ningún integrante de Pink Floyd reconoció al intruso cuando éste tomó asiento frente a ellos. Así pasaron varios minutos, hasta que el tecladista Rick Wright se percató de que el extraño era Syd Barrett, fundador de la banda, quien por problemas mentales había salido de la agrupación seis años antes, desapareciendo por completo. "He comido muchas chuletas de cerdo", susurró el regordete Barrett, mientras detrás de la consola Roger Waters rompía en llanto.
Al preguntarle sobre la melodía, Syd opinó que sonaba vieja. Después se levantó de la silla y partió. Fue la última vez que la banda vio a su amigo.
Curiosamente, "Shine On You Crazy Diamond" fue compuesta como tributo a Barrett, e incluso en aquellas sesiones la banda se refería a la pieza como "Syd's theme".

The Drugs Don't Work - The Verve
En septiembre de 1997 esta canción llegó a la cima del chart británico, fue elogiada alrededor del mundo y muchos fanáticos creyeron que The Verve buscaba ayudar a la juventud argumentando que las drogas eran dañinas. Pero Richard Ashcroft, compositor y líder de la banda, nunca pretendió esto. El estribillo "The drugs don't work, they just make you worse..." había sido inspirado en los momentos en que su padre padecía cáncer y Ashcroft, postrado a los pies de la cama, pronunciaba desesperado una y otra vez que los medicamentos no hacían efecto.
Pese a los esfuerzos, el padre de Richard murió poco antes de que The Verve despuntara como una de las grandes bandas de Gran Bretaña.

Agent Orange - Depeche Mode
Más allá de ser una refinada melodía de piano del disco "Music For The Masses", "Agent Orange" es el nombre de un arma química en estado gaseoso, empleada en Vietnam entre 1962 y 1971 por fuerzas estadounidenses y que dejó una estela de malformaciones en las generaciones posteriores.
Cuando parece que ha terminado esta melodía, se pueden escuchar una serie de ruidos. Se trata de un mensaje en clave morse cuya traducción es: "If anybody can hear this, please help me!".

What's The Frequency, Kenneth? - R.E.M.
El bizarro título de aquel primer sencillo del álbum "Monster" es simplemente la pregunta que un delincuente llamado William Tagger le hizo en repetidas ocasiones al comunicador de la CBS, Dan Rather, mientras lo asaltaba en 1986 sobre Park Avenue, en Nueva York. La frase era "Kenneth, what is the frequency?".
Años después, Tagger declaró que provenía de un universo 200 años más adelantado a nuestro tiempo. Según él, todos en el futuro tenemos un doble y había confundido a Rather por su futuro doble, el vicepresidente Kenneth Burroughs. Argumentó haberlo atacado en un intento desesperado por recuperar información para detener señales televisivas mandadas a su cerebro, con el fin de enviarlo de regreso a su tiempo.

Gods Of War - Def Leppard
"Today we have done what we had to do... He counted on America to be passive, he counted wrong", es la frase que se escucha durante el último minuto de este tema. Es la voz de Ronald Reagan durante su discurso presidencial del 14 de abril de 1986, en el cual justifica ante la nación un ataque aéreo sobre Libia. Durante esos momentos finales de la tonada se escucha el sampleo de dichos bombardeos.

Lo dicho: la música no siempre expresa todo.

Tuesday, February 5, 2008

Los 'lindos'


Una frase femenina como "Es bien lindo" está usualmente acompañada de otra más incómoda: "Yo no andaría con él, pero es un gran ser humano".

La tesis es simple: los "lindos" son para la amistad eterna. No existe posibilidad de romance con determinadas féminas. Ser "lindo" es la tumba del flirteo y la antítesis del éxito de los chacales, la pandilla opuesta. Si el universo está hecho de equilibrios, uno de ellos lo conforman el "lindo" y el "chacal". Y las mujeres (primeras en desechar la extrema melosidad) tienden a dar el "sí" al segundo, si no es que ya les fue robado un beso, con todo y jaloncito. Hay chacales que enamoran con música de Perales y "lindos" que ni con entradas en primera fila para el Bolshoi.

El 90% de los "lindos" viven silenciosamente enamorados de alguna amiga. No pasan de ser brisa. Son como el chipi chipi. No hay relámpagos, no hay truenos ni acercamientos sísmicos. El "lindo" es atesorado por la damisela, pero que no compite con el galán o el chacal. Porque ella, mientras con el chacal busca motivos, con el "lindo" busca excusas.

Ser esta especie de osito de peluche de una mujer es la resulta de alguien que está cerca, pero no como pretende. Esos ositos están acostadotes en la cama, pero son inmóviles. No por nada son los primeros en salir volando cuando llega la susodicha (con su galán respectivo) a darle vigor al colchón. El osito, aunque presencial, termina siendo ornamental. Su enamoramiento es como la existencia del vikingo: a la deriva, mirando a lo lejos y sin tocar tierra firme. Romance-ficción. Le usurpan lo que siempre y nunca ha sido suyo.

La frase "Ay chiquitooo, mi vidaaa, cositaaaa, me lo como..." sólo aplica a distancia. Pese a estas palabras de terciopelo, la mujer sabe que jamás decorará con una bombita de saliva un beso con su amigo. Habrá "esas" excepciones, pero el desenlace ya se conoce cuando se unen dos soledades. Ella acepta su tropezón y el faquir a sufrir, literalmente, "de lo lindo".

Cuando un "lindo" se arma de valor y decide salir de la hibernación para planear el rapto de su amiga, el chipi chipi corre el riesgo de volverse desagradable. Es imposible que Barney de pronto se vuelva sex symbol y de la noche a la mañana quiera mutar en Johnny Depp versión barbita, despeinado, maloliente y hablando de sexo rudo todo el tiempo.

Hay "lindos" que pierden porque, pese a sembrar un pasado incondicional, les llega el momento en el que terminan condicionando: "No te quiero como amiga, quiero algo más". Y la mujer, con sus muchas respuestas rosas, revira: "Tú eres mi amigo, no voy a arriesgar nuestra amistad. No eres patán como otros". Justo en ese punto, al "lindo" le decomisan las hormonas y el honor. Dicho de otro modo: se ha jodido, aunque no se tome la molestia de morirse.

Aunque un familiar o un tío metiche de la pretendida apoye la causa del aspirante con frases como "Deberías andar con 'Cesarín' (clásico nombre de 'lindo')", la mujer recurrirá al método de aniquilación acolchonada: "Yo lo adoro, pero es como mi hermano. Podría pasar en chones frente a él sin que se ponga loco". Pocas respuestas causan que los testículos se peleen tan rabiosamente al estilo Caín y Abel como ésta. Es como un misil en cuya punta va pegada la calcomanía de "Hello Kitty".

El "lindo", con su estridente vida interior, tiene prohibido acercarse a menos de dos centímetros de los labios de su amiga. Una versión sui generis de la libertad condicional. Pero eso sí, ha de ser agujerado por cuantos besos reciba ella de galancitos o chacales. Por tres razones, él siempre será más masoquista que el mismísimo Maximiliano al momento de ser fusilado: su ejecución será sin capucha, con ojos abiertos y fingiendo una sonrisa cuando todo es adverso. Mirando a su amiga como una cuestión legendaria. Concreta, pero imposible. Real, pero imaginaria.

Una prisión con vista al mar.